Las claves

María Jesús Montero renuncia al modelo de financiación que defendía como consejera andaluza

La actual vicepresidenta rechazaba la autonomía fiscal, el statu quo o exigía la reforma del Consejo de Política Fiscal y Financiera

María Jesús Montero cambió en 2018 la consejería de Hacienda de la Junta de Andalucía por el Ministerio de Hacienda y en ese viaje de Sevilla a Madrid mutó también de posición con respecto al modelo de financiación autonómica que defendía. La actual vicepresidenta primera compareció el 17 de octubre de 2017 en el Grupo de Trabajo sobre financiación creado en el Parlamento, del que surgió el dictamen que aprobó la Cámara andaluza con los votos a favor, entre otros, del PSOE y el PP. El diario de sesiones recoge sus aportaciones en temas nucleares sobre la urgencia del nuevo modelo, la autonomía fiscal o incluso las Agencias Tributarias regionales, que hoy difieren completamente a lo que manifiesta como ministra.

Autonomía fiscal

«La autonomía fiscal sí si hay suficiencia de recursos, o dicho de otra manera, no se puede llevar al ánimo de los ciudadanos ni de las comunidades autónomas que para poder posibilitar la suficiencia de recursos tengas que ejercer la autonomía fiscal, porque esto está significando que las comunidades que tienen más necesidad de converger tienen que tener una fiscalidad más alta para conseguir los mismos re cursos que los territorios que tienen más rentas por habitante y a mí esto me parece estructuralmente injusto».

Cataluña gozará de esa autonomía fiscal que Montero rechazaba gracias al acuerdo del Gobierno con los independentistas catalanes.

Agencias tributarias

«Alerto del riesgo del debate sobre agencias tributarias compartidas, consorciadas o de cada uno, porque me temo que detrás de este debate se le puede querer poner precio a la solidaridad (...). Y me temo que el hecho de que cada uno tenga una agencia tributaria que recauda pueda implicar que después quiera ponerle precio a la solidaridad que le aporta al Estado, y yo no creo en esa construcción de país».

Cataluña recaudará todos los impuestos en su territorio y luego decidirá su aportación a la «caja común».

Competencias del CPFF

«Considero que hay que hacer un cambio profundo de la estructura del Consejo de Política Fiscal y Financiera, en él con un voto del Estado con una comunidad autónoma el resto de comunidades ya no tenemos voz».

Eso es precisamente lo que ocurrirá en la reunión de hoy sobre la quita de deuda: con el voto del Gobierno y, por ejemplo, de Cataluña, de nada servirá lo que opinen las demás.

Ordinalidad

«No es un principio del modelo, yo esto quiero decirlo, porque algunos territorios se han empeñado en trasladar la ordinalidad como un principio, el sistema tiene que ser equitativo, justo, tiene que contemplar corresponsabilidad fiscal, pero la ordinalidad es un valor político, o no, es una decisión política (...). Reconocer la ordinalidad es conocer que contribuyen los territorios y no las personas».

Statu quo

«Statu quo y nivelación parcial significan claramente desde mi punto de vista bloquear la posibilidad de converger o, lo que es lo mismo, la perpetuación de la existencia de territorios ricos y de territorios pobres».

El PSC llevaba en su programa electoral este principio y así se contempla en los acuerdos firmados con Cataluña.