Sanidad

El plan de choque para reducir listas de espera en Andalucía "no es privatizar"

La Junta defiende que se han visto obligados a concertar operaciones porque «no hay médicos»

Servicio de Oftalmología del Hospital Virgen del Rocío
Servicio de Oftalmología del Hospital Virgen del RocíoEP

El plan de choque anunciado por la Junta de Andalucía para reducir las listas de espera ha vuelto a resucitar los fantasmas de la privatización. El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha sacado a licitación dos acuerdos marco con valor de 734 millones de euros para concertar tanto pruebas diagnósticas como operaciones quirúrgicas y desatascar así la espera en los hospitales públicos.

Un plan que no ha gustado ni a oposición ni a sindicatos. Las organizaciones con representación en mesa sectorial –Comisiones Obreras, UGT, Sindicato Médico y Satse– denuncian que la Junta destine fondos a la sanidad privada cuando la pública «agoniza». Comisiones Obreras calcula que más de un millón de andaluces esperan a ser atendidos por un especialista, para realizarse una prueba u operarse, y critica que «mientras tanto, haya cientos de consultas y quirófanos cerrados por las tardes y aparatos de diagnóstico sin utilizar por falta de personal, como sucede en radiología del Hospital de Valme».

Por su parte, UGT afea que este plan de choque es «un caldo de cultivo» para privatizar el SAS y desde el Sindicato Médico Andaluz lamentan que «esta inversión millonaria en conciertos privados» se produzca «inmediatamente después de severos recortes en la actividad de tarde de los centros públicos». «La reducción de consultas y quirófanos este verano ha sido la más intensa de los últimos años, algo que ha contribuido a empeorar las listas de espera. Se diría que el SAS ha estado ahorrando en la pública para destinar esos fondos a la privada», manifiestan en un comunicado.

El sindicato de enfermería Satse también critica este plan de choque y apunta que la solución al problema existente con las listas de espera «no debe pasar por incrementar los conciertos con la sanidad privada, sino en destinar todos los recursos en poner a pleno rendimiento la pública».

Desde la Junta de Andalucía insisten en que el objetivo de este plan de choque no es privatizar el SAS, sino «agilizar» las intervenciones y las pruebas. En este sentido, el consejero portavoz de la Junta, Antonio Sanz insistió en que el Ejecutivo andaluz se ha visto «obligado» a tomar esta decisión porque «no hay médicos». «Si nosotros tuviéramos médicos que podíamos contratar, pues los contrataríamos, pero es que no hay médicos», dijo Sanz. Al hilo, el consejero reiteró que «esto no tiene nada que ver con la privatización» y que «solo un indocumentado puede decir eso». En este punto, indicó que este plan de conciertos no es ninguna novedad y que el PSOE ha ejecutado órdenes parecidas. «Lo que sí es novedad es dedicar más de 700 millones a reducir las listas de espera y que la gente tenga un servicio que no solo sea de calidad, sino que pueda responderse de manera más ágil y eficaz», resaltó el consejero. Para Sanz, «lo que no se puede es soplar y sorber a la vez». «Lo que no se puede es demandar un servicio de salud que tenga calidad y que responda de manera ágil, y a la vez, si no hay médicos, oponerse a algo que el PSOE ha hecho en otras ocasiones».

Para finalizar, el consejero subrayó que la solución a temas como el de las listas de espera precisa que el Gobierno incremente las plazas MIR para que «se pueda combatir el déficit de profesionales sanitarios». En este punto incidió en que en los próximos diez años está prevista la jubilación de 6.800 profesionales y «lo que debería preocupar al PSOE es cómo lo vamos a afrontar». «Todo lo demás son debates falsos, estériles y grandes mentiras», recalcó.