Méritos e infamias

PSOE-A, en cueros

"Me temo que los actos y las intenciones pesan más en el futuro que una pata de conejo en el bolsillo, pero es verdad que Juan Espadas tiene gafe"

El presidente del Gobierno de España y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, (i) junto al secretario general del PSOE de Andalucía y Portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Juan Espadas, (d) durante la clausura el acto público de presentación de la candidatura socialista al 28M en la ciudad y otros municipios del medio rural en el Hospital de Santiago en Úbeda, a 22 de abril de 2023 en Jaén (Andalucía, España). El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez...
Pedro Sánchez y Juan Espadas clausuran el acto público de presentación de la candidatura socialista al 28M en la ciudad y otros municipios del medio rural (Jaén)Juan de Dios OrtizEuropa Press

Qué mala cara se le ha quedado a más de dos y a más de tres desde el domingo por la noche. Rostros alargados, serios, como de estreñimiento matutino, y eso que la tragedia ya se mascaba. Pero fue a más y el PP le ha dado la vuelta, otra vez, al mapa de Andalucía y casi logra el «ocho de ocho». No creo en las supersticiones, la verdad, porque me temo que los actos y las intenciones pesan más en el futuro que una pata de conejo en el bolsillo, pero es verdad que el secretario general de los socialistas andaluces, Juan Espadas, tiene gafe. Aunque se hayan exprimido los sesos en su equipo para contar la versión buena de que han mantenido el tipo por el número de votos, esto, la verdad es que se han desayunado la segunda de las derrotas por goleadas. Como no hay dos sin tres, pues el 23-J a este hombre templado que dirige a los socialistas andaluces le tocará poner, otra vez, la cara cuando se pongan a contar los votos con los que vamos a despedir a Pedro Sánchez para siempre. Que se olviden en la calle San Vicente de Sevilla, por mucho que incluso se les aparezca el fantasma de Susana Díaz, de ganarles las elecciones a la derecha. Vamos a ver, el presidente del Gobierno ha tenido hasta poco tacto para convocarnos a las urnas y el personal cuenta ya los días y las horas para darle la patada en el culo incluso sin contar con su partido. Esta mala suerte, esta negra que les ha caído en lo alto a Espadas y compañía, va a tardar mucho tiempo en olvidarse porque cuando Sánchez se marche dejará un partido achicharrado, sin poder y con una crisis interna que va a necesitar un electroshock del nivel del que le dieron los andaluces de las chaquetas de pana en Suresnes. ¿Quién se va a poner al frente de este PSOE con el que tantos españoles se sienten decepcionados? Que empiecen con el casting para buscar al nuevo mesías porque lo van a necesitar.