«Reseteo» a las políticas para combatir la pobreza en Andalucía

El último informe de indicadores urbanos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que vuelve a situar al Polígono Sur y Los Pajaritos, en Sevilla, como los barrios más pobres de España ha puesto el foco en la problemática de la exclusión social en Andalucía. Un asunto complejo en el que trabajan todas las Administraciones públicas, pero con resultados dispares. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, visitó esta semana el Polígono Sur acompañado por el candidato popular a la Alcaldía, José Luis Sanz, quien prometió «mejorar la calidad de vida de estos vecinos» mediante un ambicioso plan con actuaciones integrales.

Precisamente, la coordinación entre los actores públicos y privados es fundamental para que no se pierdan los recursos económicos puestos en circulación, la mayoría de ellos procedentes de la Unión Europea, además de supervisar la evolución de las familias sobre las que se interviene. Se trata de dos pilares básicos de los programas que viene desplegando la Junta de Andalucía en las zonas más vulnerables de la comunidad, donde se han generado en las últimas décadas bolsas estructurales de pobreza.

La punta de lanza de estas actuaciones son la Estrategia Regional Andaluza para la Cohesión e Inserción Social (ERACIS), su extensión hasta 2027 y el Programa de tratamiento a familias con menores en situación de riesgo o desprotección (POPI). Tan sólo con estas tres iniciativas la Junta ha movilizado 365 millones de euros y un total de 80.000 personas se han beneficiado de las medidas que contemplan. La primera edición del ERACIS destinó a los ayuntamientos implicados un total de 117 millones de euros, una cifra que contrasta con los 11,1 millones que movilizaron los dos últimos gobiernos socialistas entre los años 2013 y 2018 para la lucha contra la pobreza. Según datos de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, el Gobierno andaluz ha multiplicado por 10 los recursos destinados a combatir la exclusión social en la región.

¿En qué consiste la estrategia ERACIS? Tras una selección de 95 zonas desfavorecidas en 61 municipios, el programa cuenta con tres líneas de actuación. La primera, subvenciones a los ayuntamientos para el diseño de planes locales. La segunda, la contratación de personal para que las entidades locales puedan llevar a cabo las actuaciones. La tercera está dirigida a las entidades del tercer sector, para complementar las actuaciones que lleva a cabo la Administración y captar personas participantes en itinerarios de inserción personalizados. Se han puesto en marcha 36.000 itinerarios que han situado a las personas, su situación familiar y los recursos a su disposición en el centro de la intervención.

Según el departamento que dirige Loles López, este enfoque «ha sido todo un revulsivo sin precedentes en el ámbito de los servicios sociales comunitarios, un reseteo de los procesos de intervención social». A juicio de Ana Vanessa García, secretaria general de Inclusión Social, a las familias vulnerables «les afectan muchos factores, no sólo el paro. Hay que trabajar todos los condicionantes para que tengan una vida autónoma». En este sentido, señala que «las políticas sociales deben tener continuidad, si no volvemos a lo que se llama ciclo de la pobreza».

García cifra en un 50% el porcentaje de éxito de este programa, una tasa «importante que marca el camino a seguir» e insiste en la importancia de trabajar de manera coordinada y del seguimiento de las familias. «La Renta Mínima de Inclusión andaluza lleva vinculado un itinerario sociolaboral. El Ingreso Mínimo Vital no tiene eso, sólo la ayuda mensual», recuerda. Junto a ello, subraya que ahora «hay más recursos económicos que en otras ocasiones», puesto que los fondos europeos han abierto más ventanas de oportunidad. «Las Administraciones tenemos que ser eficaces para aprovechar al máximo los recursos y que no se dispersen en actuaciones independientes».

La Junta ya está trabajando en una segunda edición del programa ERACIS y, aunque no está cerrada la distribución por territorios, la cuantía ascenderá 180 millones de euros y se activarán 40.000 itinerarios sociolaborales.

En cuanto al programa destinado al apoyo escolar, cuenta con una inversión de 15 millones, están implicados 30 ayuntamientos y beneficiará a 3.000 menores.

Otras actuaciones de la Consejería en este ámbito son las escuelas de verano en zonas desfavorecidas –se acaba de lanzar la convocatoria por 5 millones de euros–; la mejora de la Renta Mínima, de la que se benefician 6.500 familias; o la cobertura de gastos de primera necesidad, con una cuantía que asciende a 14,8 millones de euros y 22.000 personas beneficiarias.