Sequía

El “sufrimiento” de los arroceros para “cubrir costes” con la cosecha

El sector se reivindica como “filtro natural del río Guadalquivir y despensa de Doñana”

Un campo de arroz en Isla Mayor
Un campo de arroz en Isla MayorMaría José LópezEuropa Press

Los arroceros sevillanos encaran “con mucho sufrimiento” y “con la moral muy baja” la campaña de este año, donde ya tuvieron que limitar la siembra al 30% por la falta de agua y ahora dudan sobre si podrán, al menos, recoger suficiente cosecha como para “cubrir gastos”, lo que significa conseguir en torno a 6.000 kilos por hectárea, unos 3.000 menos que otros años. En declaraciones a Europa Press, el agricultor Víctor Manuel Ruiz ha advertido de que el sector “lo está pasando muy mal” y este año no guardan muchas esperanzas. “No he hecho ni presupuesto y prefiero no saber, hasta que acabe la campaña, cuál va a ser la perdida o cuánto voy a dejar de ganar”, ha explicado.

En este sentido, también ha llamado la atención sobre el impacto económico en la zona de Isla Mayor (Sevilla), ya que “a partir de estas fechas, los trabajadores de las empresas de servicios que vienen compran en las tiendas y llenan los bares” del pueblo. “He podido cultivar el 30% y no todo saldrá adelante, de manera que de una producción de 8.000-9.000 kilos por hectárea se me puede ir este año a 4.000-5.000 kilos por hectárea”, ha detallado Ruiz, quien, además, ha advertido que los costes de producción han aumentado y los costes fijos se mantienen.

“He sembrado porque con la tierra hay que ser agradecido”, ha subrayado el arrocero, quien también ha pedido “una inversión mayor en infraestructuras” con el objetivo de “aprovechar lo que tiene Andalucía y no dejar a los agricultores por falta de infraestructuras”. En concreto, ha reclamado contar con “calidad del agua aunque la concesión sea la misma”.El presidente de la Federación de Arroceros en Sevilla, Mauricio Soler, en declaraciones a Europa Press, ya explicó que, en un “año normal”, tienen una cosecha “de alrededor de 9.000 kilogramos por hectárea”, y en este tratarán de sacar “entre 6.000 y 6.500 kilogramos como mínimo para cubrir gastos”.

En este sentido, incidió en que han estado en contacto “todo el verano con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) desde la Junta Central de Regantes de ambos márgenes del río” y que les han dado “todo el agua que han podido” dentro de su concesión --cantidad de terreno que se puede sembrar--, que tenían para el 30%.“Llevamos años sembrando prácticamente en junio, esperando a unas lluvias que no han llegado”, ha sostenido. Asimismo, ha expuesto que el año pasado se les concedió una dotación del 50%, aunque llevan tiempo sin sembrar el cien por cien del terreno disponible, ya que “tiene que llover muchísimo para ello”. “Esto se debe a que se produce un proceso cíclico en el que cada diez o doce años viene una sequía que condiciona la cosecha”, ha remarcado.

Respecto al empleo generado por el sector, el presidente destacó que aproximadamente suma 5.000 puestos de trabajo anuales. “Aunque hayamos sembrado el 30% del terreno, los arroceros hemos hecho un esfuerzo en este sentido porque nos hace falta toda la plantilla”, por lo que han seguido “dando trabajo prácticamente a las mismas personas” y también han favorecido “que la industria del cangrejo rojo americano funcione este año”.

Por otro lado, Soler ha resaltado que la zona arrocera de Sevilla --situada en las cercanías de Doñana-- es “un filtro natural del río”, ya que les llega el agua “con muchas partículas en suspensión” y la devuelven al río. “Las tres cuartas partes del agua que utilizamos las devolvemos al río totalmente cristalinas, porque nuestro sistema de riego tiene entrada y salida de agua permanente”, ha apuntado. De esta forma, el presidente ha precisado que “el cultivo únicamente necesita un 25% de agua”, y que devuelven “el resto (un 75%) totalmente cristalina y depurada”.

Por último, ha recordado que “todas las aves que están en Doñana en verano --donde no hay agua en esas fechas--” se desplazan a los arrozales para “comer todo tipo de plantas e incluso arroz y cangrejos” que crían en las marismas, por lo que considera al sector “filtro natural del río Guadalquivir y despensa de Doñana”.