«¿Pactar con Vox? No tengo ningún complejo, pero aspiro a gobernar Sevilla en solitario»

José Luis Sanz (Sevilla, 1958) se ha propuesto ser alcalde de la capital de Andalucía el próximo 28 de mayo. Serio, riguroso y experto en la gestión tras colocar a Tomares en el mapa andaluz de los municipios de referencia en calidad de vida, imagina una Sevilla muy distinta a la actual a partir del próximo año si por primera vez en la historia el Partido Popular gobierna en España con Feijóo, en Andalucía con Juanma Moreno y en el Ayuntamiento hispalense con su equipo al frente.

¿Ha vuelto el bipartidismo?

Por lo que han demostrado las nuevas fuerzas parece que sí. El bipartidismo ha traído a lo largo de la historia española estabilidad económica, política y social. No se me ocurre nada bueno que haya traído el multipartidismo de los últimos años.

De cara al 28M, las fuerzas están muy igualadas entre PP y PSOE...

Las encuestas hablan de un empate técnico, aunque con el PP como primera fuerza. La tendencia es buena, la ola nacional beneficia y el «efecto Juanma» en Sevilla es brutal. Y hay un factor que no se puede olvidar: la mala gestión del PSOE en estos ocho años. Si una palabra caracteriza ahora la ciudad de Sevilla es dejadez. Sevilla tiene dos problemas: por un lado, no funciona; y, por otro, carece de un proyecto de ciudad.

¿Saldría en la foto con Vox para llegar a la alcaldía?

Mi proyecto es transversal y aspiro a gobernar en solitario para cumplir mi programa al 100%. No tengo ningún complejo. Si otros se hacen la foto con Bildu, por qué no yo con un partido constitucional que no ha cuestionado nunca nuestro régimen del 78.

Cuando se ha sido alcalde como usted, los problemas se detectan al vuelo...

Algo he aprendido en 15 años de alcalde de Tomares. Tengo buena percepción en la calle. Me siento muy bien acogido en cualquiera de los barrios. Y el sevillano se siente abandonado por su ayuntamiento y su alcalde. Eso es generalizado, voten a quien voten.

A Zoido y Espadas les costó llegar a ser alcalde muchos años en la oposición...

Vengo con los deberes hechos, Tomares es hoy un referente en calidad de vida y que se ha convertido en una marca en toda Andalucía. Antonio Muñoz hasta ahora lo único que ha demostrado en siete años y medio es que no fue un buen delegado de Urbanismo, ni de Cultura ni de Turismo.

El actual alcalde se está esforzando mucho en agradar...

Da la sensación de que está permanentemente sobreactuando. En estos años no se le ha visto el pelo por la ciudad de Sevilla, pero no solo en actos de Semana Santa porque le gusten o no, sino por cualquier barrio, donde nadie conoce al que fue delegado de Urbanismo y esa es una materia que tiene mucho que decir en los barrios. Los vecinos no lo conocen porque no ha aparecido.

¿El «efecto Juanma» hasta dónde le puede llevar?

Aspiro a que ese sevillano que ya votó a Juanma en las elecciones autonómicas vea en el proyecto del PP un modelo transversal, de gestión y que al margen de ideologías pretende que esta ciudad funcione y recupere el espacio que ha perdido respecto a otras capitales en los últimos años.

¿Qué detecta en la calle?

Un descontento mayúsculo. Cuando empecé a patearme la ciudad hace 600 días solo se hablaba de falta de limpieza. Hoy son dos temas: limpieza y seguridad.

Zoido ganó con mayoría absoluta y en cambio...

Fue una coyuntura diferente. Se generaron muchas expectativas que luego no se cumplieron, pero por el momento económico que le tocó vivir a Juan Ignacio, el peor de nuestra historia democrática. Llega al Ayuntamiento con una deuda de 800 millones de euros que dejó el alcalde de los megaproyectos –Monteseirín–. Y en pleno saneamiento llega la peor crisis económica de nuestra historia democrática. Aún así, hizo una magnífica tarea económica al frente del Ayuntamiento. Dejó un ayuntamiento saneado con deuda cero que luego el PSOE no ha aprovechado, porque si algo define estas dos últimas legislaturas es que no han sabido ejecutar desde el Ayuntamiento.

¿Es posible repetir esa mayoría amplia?

Lo ha demostrado también Juanma Moreno. Ha convencido a muchos andaluces de que la mejor opción era el PP. Durante quince años en Tomares me han votado muchos votantes socialistas que luego votaban PSOE en las Generales. Claro que es posible aspirar a mayoría absoluta.

¿Podemos esperar aún algún golpe de efecto antes del 28M?

No me gustan. Tengo dos objetivos: que esta ciudad funcione y que recupere el espacio perdido. Tengo 20 proyectos para transformar la ciudad. Ya hemos presentado algunos como ‘Sevilla abierta al mundo’, que pretende que articulemos un gran proyecto cultural en torno a la ampliación del Bellas Artes y seguiré presentando otros para que los sevillanos vean que encabezo la candidatura más completa.

¿Cómo sería la Sevilla del futuro de José Luis Sanz?

Dentro de 20 años me gustaría que siguiera siendo una potencia turística, la capital cultural de Andalucía (hoy no lo somos), que sea la capital empresarial y tecnológica de la comunidad y la capital aeronáutica del Sur de Europa junto con Hamburgo y Toulouse. No podemos resignarnos como alcalde de Sevilla que voy a ser dentro de 70 días, a que el turismo sea la única industria. Sevilla tiene una oportunidad histórica. Por primera vez pueden coincidir un presidente de la Junta del PP con un alcalde del PP y un presidente del Gobierno popular a final de año. Yo quiero ser el alcalde que consiga que Sevilla se aproveche en el mejor sentido de la palabra de esa situación.

¿Qué compromiso tiene de la Junta de desbloquear proyectos como el del Bellas Artes?.

Quiero ser el alcalde que consiga con ese trío que Sevilla resuelva el déficit de infraestructuras que tiene en estos momentos o que pueda acometer grandes proyectos como el de la ampliación de la segunda pinacoteca de España que es el museo de Bellas Artes. En Sevilla llevamos veinte años esperando y nos hemos conformado con que esa ampliación pase por rehabilitar otro palacete como el Palacio de Monsalves. Me parece un debate cutre que en ninguna otra capital española hubiera colado. Aquí parece que nos hemos resignado. Además, estoy convencido de que es un parche y que dentro de ocho o diez años volveríamos a hablar de la ampliación del Palacio de Monsalves. Sevilla se merece un gran proyecto cultural y una gran espacio museístico. Yo lo llevaría a la antigua fábrica de tabacos, actual Universidad de Sevilla, al Rectorado. En ese debate hay quien dice la Plaza de España, la Fábrica Artillería, las Atarazanas... Lo que tengo claro es que Sevilla necesita un gran proyecto cultural y un gran espacio museístico. Sería un aliciente para la cultura y el turismo en esta ciudad. Le vendría muy bien a la ciudad en todos los sentidos. Porque el problema del Bella Artes no es solo que los cuadros que no caben en los sótanos, porque tiene cantidad de cuadros cedidos por toda España.

¿La sede de la Agencia Espacial Española es un bluff?

Desde el momento en el que que el alcalde socialista compara lo que fue la Expo'92 con la Agencia Espacial Española (AEE) pasan tres cosas: o el alcalde no estuvo nunca en la Expo'92, o el alcalde nos está engañando o al alcalde lo está engañado su jefe Pedro Sánchez. Sólo hay esas tres opciones. Todo lo que venga, bienvenido sea, pero se están generando unas expectativas que no se van a cumplir. La AEE es una oficina con 50 ó 60 funcionarios y sí es verdad que Sevilla puede aprovechar muchas sinergias con el sector aeronáutico. Lo que yo digo siempre es que quien no sabe limpiar Sevilla, quien no sabe organizar una empresa como Lipasam, tampoco va a saber aprovechar las sinergias que genere la AEE.

Que Sevilla sea la ciudad con algunos de los barrios más pobres...

Como no atajemos ahora el problema será una mancha que se extienda. Ha faltado un alcalde que cogiera el toro por los cuernos y coordinara los esfuerzos que están haciendo las dos administraciones implicadas en esos barrios. Me refiero a las políticas de vivienda, educativas, porque hay que meterse en los colegios, a las políticas de formación y a los planes de empleo que son necesarios. En estos dos últimos años, el Ayuntamiento ha perdido más de 7 millones de euros de fondos europeos que iban destinados a la inserción laboral en esas zonas de Sevilla. Eso se llama ineficacia en la gestión, incompetencia y una gestión nefasta. Una de mis prioridades es reducir la brecha con esos barrios. Voy a crear una oficina de captación de fondos europeos para que no se nos escape ni un solo euro y una oficina de redacción de proyectos, porque una de las cosas que le pasa al Ayuntamiento es que cuando le llegan los fondos no tiene hechos los proyectos y cuando los termina tiene que devolverlos. Es un problemón cuando no se ha planificado. Quien ha sido alcalde sabe que los cajones tienen que estar llenos de proyectos siempre. ¡Cómo es posible con los cientos de millones que vienen de Europa para la instalación de ascensores, por ejemplo, que en estos ocho años en Sevilla se hayan instalado ocho ascensores!

¿En su candidatura entran independientes?

Ya he anunciado un fichaje como el andalucista Pablo de los Santos y, evidentemente, voy a contar con algunos más. Si quiero que mi proyecto sea transversal y se pueda votar desde cualquier ideología, pensando siempre en mejorar Sevilla y su calidad de vida, en esa candidatura tendrá que haber personas de muy distintas sensibilidades.

¿No ve un fracaso vender que empiezan las obras del metro quince años después?

Si el PSOE en el año 86 no hubiera enterrado el metro con los agujeros hechos, seguramente hoy tendríamos diez líneas de metro. Hoy Sevilla sería como Valencia. Los sevillanos saben perfectamente quién enterró el metro en el año 86, quién ha tarado quince años en hacer la línea 1 y quién se ha llevado otros diez años sin hablar de metro. Y también saben quién ha sido el presidente que tal y como tomó posesión anunció que iba a sacar del cajón el proyecto de la línea 3 y empezar la obra. Hoy es una realidad. Se ha puesto la primera piedra. A Sevilla le ha venido muy bien el cambio político en Andalucía: metro, ciudad de la justicia, hospital militar...

¿Y la conexión del aeropuerto con Santa Justa?

Forma parte del déficit de infraestructuras. Somos de las pocas capitales de este tamaño que aparte de no tener metro no tiene unido por línea ferroviaria la ciudad con el aeropuerto. El Gobierno ni come ni deja comer. La consejera de Fomento se ofreció a ceder un proyecto que ya tenía y el Gobierno dijo que no, que lo tenían que hacer ellos. No veo al alcalde de Sevilla muy reiviendicativo, como tampoco lo veo con los 500 policías nacionales que faltan en esta ciudad ni con nada que afecte al Gobierno de Pedro Sánchez. Es un hombre de Pedro Sánchez y tiene que callar para no enfadarlo.

¿Le gusta la ordenación del centro?

Casi no viven ya sevillanos en el centro y el comercio tradicional se está yendo. El Plan Respira no es una solución sino otro problema para eso. Soy partidario de seguir peatonalizando y restringiendo el tráfico siempre y cuando hagamos antes dos cosas: ampliar la red de metro e incrementemos el transporte público y hagamos aparcamientos. Se habla del centro de Sevilla como si fuera el de Cuenca o Cáceres, con todos mis respetos, pero estamos hablando del casco histórico más importante de Europa y no se puede cerrar en su totalidad porque no podemos convertilo en un parque temático.

¿Y los apartamentos turísticos?

Hay que ponerles coto. En el centro no cabe ni un apartamento turístico más.

¿Está infrautilizado el espacio de la Isla de la Cartuja o infrautilizado?

Mi objetivo principal es que Sevilla vuelva a ser una ciudad atractiva que vuelva a traer empresas e industrias. Ni siquiera cuidamos los motores económicos que tenemos. Ni siquiera los ponemos en valor. El principal es Cartuja. No hay un recinto empresarial en Europa que alberge a 560 empresas, que facture 4.000 millones de euros y que dé trabajo a 30.000 sevillanos a diez minutos del caso histórico más importante de Europa. No existe. Nos hemos creído que otros parques son mucho mejores que Cartuja. Si uno va a Cartuja, suponiendo que pueda aparcar, te das cuenta de qué es lo que pasa: mantenimiento, inversión y promoción. Voy a crear una delegación que se llamará Cartuja y parques innovadores. Una de mis prioridades será poner en valor los dieciocho parques empresariales de la ciudad.

La pérdida de población también es motivo de preocupación...

Va unido a la fuga de jóvenes talentos. Formamos a nuestros jóvenes y se van porque no hay industria ni vivienda. Hay que frenar esa fuga atrayendo industria y construyendo vivienda. En los últimos años no se ha construido, pero también han sufrido la crisis otros municipios. Pero, por ejemplo, en Dos Hermanas un alcalde listo ha puesto el suelo a diez minutos del campo del Betis. En ocho años, alcaldes socialistas han sido incapaces de desarrollar suelo.

Llega la Semana Santa y la polémica de la Madrugá...

No hay fórmulas mágicas. Lo primero es preservar la seguridad de los sevillanos y todos los que hacen su estación de penitencia. Pero eso no puede ser incompatible con el disfrute de la Semana Santa. El problema de la Madrugá, fundamentalmente, no es la hostelería. Al revés, a lo mejor es la solución. No tiene sentido que no me pueda tomar un café o una cerveza y que después, en un partido internacional, vengan alemanes o escoceses y habilitemos un espacio emblemático como la Plaza de España de botellódromo. Me parece alucinante. Lo que hay que controlar es la botellona. Eso se llama poner a una policía a funcionar. Teneos una gran plantilla, a la que le faltan 500 efectivos locales, en total son 900 efectivos en una ciudad, que son muchas. Por eso la tasa de criminalidad está subiendo. Se nota esa falta de Policía Nacional y Local. En otras capitales se invierte en aumentar las zonas de videovigilancia y aquí, en cambio, las únicas cámaras son para multar.