A pesar de la jornada desapacible, con lluvia intermitente y fuertes rachas de viento, la hermandad del Santo Entierro ha trasladado al Cristo Yacente a la Catedral para presidir el Vía Crucis de las hermandades, que se celebra tradicionalmente el primer lunes de Cuaresma. Los hermanos de la corporación de la calle San Gregorio han efectuado un traslado exprés, a toda prisa, para evitar la lluvia. La junta de gobierno de la hermandad, no obstante, había dispuesto una urna de plástico en caso de que apareciera la lluvia.

El recorrido ha sido el siguiente: Alfonso XII, Plaza del Duque, Plaza de la Campana, Tetuán, Plaza Nueva (Andén), Avenida de la Constitución, Alemanes, Plaza Virgen de los Reyes y Puerta de Palos.

Las cruces de guía de las hermandades invitadas al acto no se desplazan a la Catedral y se sustituyen por cruces penitenciales que aporta la hermandad del Santo Entierro, cedidas por la hermandad de la Trinidad. No obstante, las corporaciones encargadas de las cruces y las lecturas se mantienen vigentes.