Dónde debe ir el cuenco de agua de tu gato en casa, según expertos

Que un gato tenga siempre agua limpia disponible no garantiza que beba lo suficiente. Estos animales, de naturaleza selectiva y territorial, son muy sensibles al entorno, y pequeños detalles como la ubicación de su cuenco de agua pueden marcar la diferencia entre una buena hidratación y posibles problemas de salud a largo plazo. ¿Dónde debe ir exactamente el bebedero? La ciencia veterinaria y el comportamiento felino tienen respuestas claras que a menudo se pasan por alto.

¿Por qué es tan importante dónde colocas el cuenco de agua de tu gato?

Los gatos son bebedores poco entusiastas por naturaleza. A diferencia de los perros, no buscan el agua de forma instintiva y suelen hidratarse mínimamente a lo largo del día. Esta característica proviene de su evolución como felinos del desierto, acostumbrados a obtener líquidos de las presas que cazaban. En la vida doméstica, si el acceso al agua no es óptimo, beben incluso menos.

Un consumo insuficiente de agua puede derivar en problemas urinarios, cálculos renales o enfermedades renales crónicas, especialmente en gatos de edad avanzada. Por eso, además de ofrecer agua fresca y renovarla con frecuencia, es clave colocar el bebedero en un lugar que invite al gato a beber con regularidad y tranquilidad.

Lugares recomendados para poner el cuenco de agua

Un entorno tranquilo y seguro

Coloca el bebedero en zonas donde el gato se sienta relajado y no esté en alerta constante. Lugares silenciosos, con poco tránsito humano, como una esquina de la sala alejada del televisor, una habitación tranquila o un rincón del estudio, son opciones ideales.

Accesible desde varios lados

Evita esquinas estrechas o rincones cerrados. Los gatos prefieren tener visión panorámica mientras beben para sentirse seguros. Ubicar el cuenco lejos de las paredes y con espacio suficiente a su alrededor les permite acercarse desde distintos ángulos.

Un bebedero por gato, más uno adicional

En casas con más de un gato, se recomienda seguir la regla del “n+1”: un bebedero por cada gato, más uno extra. Esto evita disputas, reduce el estrés por competencia y asegura que todos tengan acceso fácil al recurso.

Fuentes de agua en exteriores seguros

Si tu gato sale al jardín o terraza, y estas zonas son seguras y supervisadas, coloca una fuente de agua también en el exterior, en sombra, protegida del calor directo y del frío extremo.

Lugares que debes evitar

Estos son los 3 lugares que debes evitar a toda costa:

Cerca del plato de comida

Aunque es habitual ver comederos y bebederos juntos, no es lo ideal. Los gatos, por instinto, prefieren separar sus fuentes de agua y alimento, como harían en la naturaleza. El olor de la comida o la presencia de restos puede hacer que ignoren el cuenco de agua.

Junto al arenero

Tener agua cerca del arenero va en contra del comportamiento higiénico de los gatos. Es como si a un humano le ofrecieran agua al lado del inodoro. La separación entre zonas de descanso, comida, agua y eliminación debe ser clara.

En pasillos o zonas de paso

Evita pasillos, entradas o la cocina, donde el movimiento constante, los ruidos o los olores intensos pueden incomodar al animal. Un gato estresado o distraído evita beber, aunque tenga sed.

Consejos adicionales para fomentar la hidratación:

• Fuentes de agua en movimiento: muchos gatos se sienten más atraídos por el agua en circulación. Existen fuentes especiales que filtran y mantienen el agua fresca.
• Varios puntos de agua en casa: sobre todo si vives en una casa con varios pisos. Tener opciones a distintas alturas facilita el acceso constante.
• Material del cuenco: los más recomendados son de acero inoxidable o cerámica. Evita los de plástico, que pueden retener olores o bacterias.
• Limpieza frecuente: lava el cuenco con agua y jabón diariamente para evitar residuos, babas o acumulación de biofilm.

Vida felina más saludable

Un simple gesto como elegir bien dónde colocar el cuenco de agua de tu gato puede tener un impacto directo en su salud a largo plazo. Lejos de la comida, del arenero y de zonas ruidosas, y siempre en un entorno seguro y accesible, el bebedero se convierte en un aliado silencioso para una vida felina más saludable y feliz. Porque cuando se trata de gatos, los detalles importan mucho más de lo que parece.