
Mascotas
¿Qué quiere decir mi gato cuando mueve la cola? Pocos lo saben pero es clave para entenderlo
Pensamos que los conocemos, pero el lenguaje corporal de los gatos es un universo de señales equívocas, a menudo opuestas a las de los perros, donde una cola en movimiento no es una bienvenida, sino una clara advertencia

El error más común nace de una comparación inevitable: si un perro mueve la cola, es sinónimo de alegría. Aplicar esta lógica a un gato puede terminar con un arañazo. El lenguaje corporal felino es mucho más sutil y, a menudo, contradictorio para el ojo inexperto. Un ejemplo claro es cuando el animal se tumba boca arriba; lejos de ser un acto de sumisión, se trata de una posición de defensa calculada, que le permite utilizar sus cuatro garras para repeler cualquier amenaza que perciba. Entender este lenguaje es tan crucial que ya se están creando centros de investigación para mejorar la comunicación entre humanos y animales, llevando la interpretación de estas señales a un nuevo nivel.
De hecho, hay señales que anuncian un conflicto inminente y que es crucial saber interpretar para evitarlo. Cuando la cola de un gato golpea el suelo con movimientos firmes y secos, no hay lugar a dudas: está irritado y preparado para la confrontación. Este gesto contundente suele ser el paso previo al ataque, la última advertencia antes de pasar a la acción. Ignorarlo es una invitación casi segura a un conflicto.
Asimismo, mucho antes de llegar a ese extremo, el animal emite otros avisos. Un movimiento rítmico de la cola de un lado a otro es una clara advertencia de irritación, una forma de decir «déjame en paz». Si la agitación se concentra solo en un temblor rápido en la punta, la emoción que transmite es de frustración, una idea que comparten desde TheSprucePets al analizar estos gestos de alta intensidad. Estos signos de irritación no deben ser ignorados, ya que un cambio en el comportamiento habitual de un felino puede ser también un síntoma de malestar físico, por lo que es vital saber si un gato está deshidratado u sufre otro problema de salud.
El verdadero diccionario emocional de la cola felina
Por otro lado, el miedo también tiene su propio código. El erizamiento del pelo, conocido como piloerección, transforma la cola en un indicador visual de miedo o agresión. Si está erizada y levantada o estirada hacia atrás, el animal se muestra agresivo. En cambio, si se eriza formando una U invertida, su postura es puramente defensiva. El pánico absoluto llega cuando la esconde por completo entre las patas traseras.
No obstante, la comunicación de los gatos no se limita a las advertencias y al temor. Una cola completamente erguida, recta como una antena, es una inequívoca señal de bienvenida y una invitación abierta a la interacción social. Si esa misma cola se mantiene alta, pero con una ligera curvatura en la punta, el felino está expresando confianza y un interés genuino por lo que ocurre a su alrededor.
Finalmente, existe una postura que despeja cualquier duda sobre su estado anímico. Cuando la cola cae de forma natural, dibujando una suave curva en forma de U mientras el animal descansa o pasea tranquilamente, la conclusión es sencilla. El felino se encuentra en un estado de calma total, seguro y relajado en su entorno. Es la imagen que todo dueño busca, la prueba de que en su pequeño reino todo marcha bien.
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