Animales

Solo y triste, este buho finalmente ha encontrado un amigo

Un pequeño búho real huérfano encuentra la compañía esperada en un centro de recuperación de fauna silvestre en Devon, marcando el inicio de una tierna amistad para estos jóvenes rapaces.

Solo y triste, este buho finalmente ha encontrado un amigo
Solo y triste, este buho finalmente ha encontrado un amigoMoorlands Wildlife Centre

Un pequeño mochuelo rescatado en el bosque de Branscombe ha encontrado finalmente un compañero en el Centro de Fauna Silvestre Moorlands, en Devon. Gizmo, un ejemplar de cárabo, llegó al centro el 28 de mayo tras ser hallado sin sus progenitores. Estos preciosos animales con características biológicas que nos encantan siempre suelen tener un seguimiento bastante amplio de lo que hacen, y es que en general son muy queridos por el gran público.

La soledad y la habituación excesiva a la interacción humana eran un problema para Gizmo, que comprometía su futuro en la vida salvaje. Ante esto, los responsables del centro buscaron activamente una ave de edad similar para que le sirviera de compañía. Cada vez sabemos más de los búhos, en buena medida gracias a estos ejemplares rescatados, aunque todavía se están descubriendo especies en lugares tan cercanos como, por ejemplo, Cataluña

La búsqueda dio sus frutos con la llegada de Gromit, otro joven cárabo macho encontrado desamparado en Exmouth. Este encuentro fortuito ha propiciado una unión crucial para el desarrollo natural de ambos y para fomentar sus instintos salvajes.

La forja de un vínculo esencial

Cuando Gizmo ingresó en el centro, su aspecto recordaba al de un "juguete de peluche", según Tony Bennett, uno de los responsables del Moorlands Wildlife Centre. Bajo los cuidados intensivos del equipo, el ave mostró una progresión notable, duplicando su tamaño en apenas una semana, según la BBC.

Bennett explicó que los búhos desarrollan un apego rápido a los humanos, lo que puede llevarles a depender para alimentarse, perdiendo la capacidad de buscar comida propia. Antes de la llegada de Gromit, a Gizmo se le había colocado un espejo en su jaula; el mochuelo solía "hablar" con su reflejo sin obtener respuesta. Con la presencia de Gromit, su comportamiento es mucho más natural y alineado con su especie.

La introducción de ambos cárabos, un proceso que podría haber resultado complicado, se realizó sin inconvenientes, y congeniaron al instante. Esta unión es vital para su desarrollo conductual. Un experto ha señalado que la supervivencia de la pareja se produjo "contra todo pronóstico", ya que eclosionaron once días más tarde de lo esperado.

Un futuro en libertad y el compromiso del centro

La meta del Moorlands Wildlife Centre es devolver a Gizmo y Gromit a su hábitat natural. Se espera que su liberación conjunta pueda tener lugar el próximo mes de septiembre, siempre que se consigan los fondos para construir un recinto de mayores dimensiones que les permita ganar más fuerza y autonomía.

Tras la liberación, el centro continuará proporcionándoles alimento regularmente para facilitar su transición y asegurar que aprendan a procurarse el sustento por sí mismos. Esta estrategia busca que la pareja contribuya al incremento de la población local de cárabos.

El Moorlands Wildlife Centre, gestionado por Tony Bennett y su esposa Claire, abrió sus puertas en diciembre de 2024. Desde su inauguración, han asistido a cerca de 200 animales salvajes, como erizos, castores, crías de zorro y aves. Bennett subrayó que la filosofía del centro se centra en la rehabilitación y liberación, sin mantener animales de forma permanente, lo que lo diferencia de un zoológico.