Arranca la temporada de setas en Aragón: permisos, precauciones y todo lo que necesitas saber

El otoño en Aragón es, sin duda, una experiencia única, no solo por las Fiestas del Pilar, que llenan de música y cultura las calles de Zaragoza, o por los pequeños pueblos de montaña cuyo ambiente en octubre es inigualable, sino también porque llega con fuerza la esperada temporada de setas, que este año se prevé buena. Como es de esperarse, cientos de aficionados se reúnen en la región para recoger hongos.

Gracias a las intensas lluvias que ocurrieron a finales del verano y durante los últimos días, la humedad superficial promete especies como el boletus edulis, robellones, la seta de chopo o la trompetilla negra. Sin embargo, en la región crecen más de 2.500 tipos diferentes de hongos. En Teruel, por ejemplo, se pueden encontrar hongos desde la Sierra de Albarracín hasta las de Gúdar y Javalambre, pero también hay abundancia en los Pirineos o en el Moncayo, entre muchas otras localizaciones.

Recolectar setas no es tan sencillo como parece, ya que es necesario que quienes quieran participar adquieran un permiso micológico, incluso si la intención es 100% recreativa y sin ningún fin comercial. Este permiso es otorgado por las diferentes comarcas y provincias de Aragón.

¿Cómo conseguir un permiso para recoger setas?

La regulación autonómica actual sobre la recolección de setas en Aragón está establecida en el Decreto 179/2014, de 4 de noviembre,emitido por el Gobierno de Aragón. Este decreto proporciona un marco común para toda la comunidad. A partir de ahí es necesario identificar el tipo de permiso que empleamos, ya que existen tres: permiso ordinario, permiso comercial y el permiso para miembros de asociaciones micológicas.

El permiso ordinario, destinado a uso recreativo, permite recolectar hasta 12 kilogramos de setas por persona y día. Por otro lado, el permiso comercial autoriza la recolección de hasta 60 kilogramos diarios, pero solo de las especies permitidas por la legislación vigente para su comercialización alimentaria. Los miembros de asociaciones micológicas, que recolectan setas con fines educativos o divulgativos, tienen un límite de 3 kilogramos por persona y día. En todos los casos, la condición principal es que no se trate de especies silvestres amenazadas, asegurando así la preservación de los ecosistemas locales.

Cada comarca puede determinar cómo conseguir los permisos. En Teruel y Huesca, usualmente, se tramitan vía 'online' en los ayuntamientos o las oficinas de turismo. Pero, por ejemplo, en la Sierra de Albarracín los permisos se compran con el Parque Micológico de la Comarca de Albarracín. Allí se ofrecen permisos turísticos para la recolección de setas. Estos permisos varían en duración y costo: el permiso de un día tiene un valor de 5 euros, el permiso semanal cuesta 10 euros, y el permiso anual asciende a 60 euros.

Precauciones para la temporada de setas

De entre las más de 2.500 setas disponibles en Aragón, hay algunas especies que son tóxicas o venenosas. En primer lugar está la Amanita phalloides, una de las setas más peligrosas, responsable de la mayoría de los casos de intoxicación mortal por setas en Europa. Tiene un aspecto inocente, con sombrero verde oliva y láminas blancas, pero su toxina, la amatoxina, afecta gravemente al hígado.

También están las setas conocidas como cortinario de las montañas. Esta seta es muy tóxica y sus síntomas pueden aparecer varios días después de su consumo, lo que complica el diagnóstico. Ataca principalmente los riñones y puede ser mortal. Además, la Galerina marginata, una pequeña seta marrón que a menudo crece sobre madera en descomposición, es fácil de confundir con otras setas comestibles como los níscalos o las setas de chopo. Es altamente venenosa y contiene las mismas toxinas que la Amanita phalloides.

Lugares para la recolección de setas

Como se estima una buena temporada de setas, la Comarca del Maestrazgo ha incrementado la contratación de personal para cuidar los montes que forman parte del coto micológico. Esta zona ofrece excelentes oportunidades para la recolección de setas, especialmente en los pinares de Orihuela del Tremedal, donde destacan especies como los níscalos y las senderuelas.

En el Pirineo Aragonés, los valles de Hecho y Ansó y la Selva de Oza también son muy recomendados para la recolección de níscalos y boletus. Otro destino destacado es el Parque Natural del Moncayo, famoso por sus setas de cardo. Además, los Montes Universales en Teruel y los bosques cercanos a los Montes de Cebollera, en la frontera con La Rioja, son ideales para encontrar especies como el boletus edulis, ofreciendo una gran variedad de opciones para los aficionados a la micología.