La ciudad de Zaragoza amaneció este sábado sumida en el dolor tras confirmarse el fallecimiento de Killian, un niño de cinco años que llevaba quince días luchando por su vida en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Miguel Servet. El pequeño sufrió graves lesiones en un incendio ocurrido el pasado 11 de julio en el domicilio familiar ubicado en la calle Jaca, en el popular barrio de Las Delicias.

El Gobierno de Aragón comunicó la noticia en la mañana del 26 de julio, y rápidamente la conmoción se hizo sentir entre vecinos, familiares y ciudadanos de toda la región.

Según el parte de bomberos, el fuego se originó en la vivienda donde el pequeño se encontraba solo. En el momento del incidente, sus padres no se encontraban en el domicilio. A pesar de la rápida actuación de los vecinos, que ayudaron a evacuar el edificio afectado por las llamas, Killian quedó atrapado entre el humo y el fuego. Fue rescatado en estado crítico y trasladado de inmediato al hospital, donde permaneció en coma inducido hasta su fallecimiento.

La gravedad de los hechos ha motivado la apertura de una investigación policial para esclarecer las circunstancias que rodearon el incendio. La madre biológica del menor y su pareja fueron detenidos por la Policía Nacional bajo sospecha de abandono del menor. Según trascendió, ambos habrían salido de casa con la intención de comprar comida, dejando al niño sin supervisión.

La declaración recogida en el atestado, "Nos fuimos a por una pizza y una Coca-Cola, ha puesto el foco sobre el nivel de responsabilidad que recae en los adultos cuando hay menores a cargo. La instrucción del caso se encuentra en manos del juzgado de guardia de Zaragoza, mientras Servicios Sociales revisan el historial familiar.