Asia

España y EAU, socios para la paz y la seguridad

El 27 de agosto, el último de los vuelos españoles que transportaba refugiados afganos, ciudadanos españoles y personal militar despegó de Dubái y aterrizó en el aeropuerto de Torrejón de Ardoz, en Madrid. Dicho vuelo marcó el fin de una misión en la que España evacuó a cerca de 1.900 personas; una misión que, además, ha servido para demostrar cuán estrecha es la colaboración entre EAU y España en muchos frentes, entre ellos el de la gestión de crisis humanitarias.

La semana pasada, nuestros Ministros de Asuntos Exteriores, S.A. el Jeque Abdullah Bin Zayed Al Nahyan y S.E. José Manuel Albares, compartieron impresiones sobre la crisis en Afganistán, y S.E. Albares agradeció a EAU su apoyo para garantizar el éxito de la misión española. Con todo, el apoyo que hemos brindado a España es tan solo una parte del trabajo que hemos llevado a cabo para apoyar a países como EE.UU. Reino Unido, México, Australia o Japón en sus tareas de repatriación y evacuación.

Esto ha sido posible gracias a que, desde el comienzo de la crisis, nuestro país se ofreció como enclave logístico y humanitario, lo que nos ha permitido poner a salvo a miles de personas. De hecho, hemos dado cobijo a más de 8.500 afganos que huyeron de su país en la Ciudad Humanitaria de Emiratos, en Abu Dabi, acogiéndolos y cuidándolos mientras esperan para llegar a sus nuevos hogares.

Desde nuestra fundación, Emiratos Árabes Unidos ha sido un actor constructivo en el ámbito internacional, trabajando codo con codo junto a nuestros amigos y aliados para fomentar la prosperidad y superar cualquier adversidad. Nos enorgullece ver que nuestra amistad con España se basa en esta visión compartida: la de dos socios afines y firmes defensores del multilateralismo.

El papel de EAU en la gestión de esta crisis es, al fin y al cabo, una demostración más de por qué y cómo EAU se ha convertido en una referencia humanitaria a nivel global. Durante los últimos 10 años, la OCDE nos ha reconocido como uno de los 10 primeros países donantes de ayuda exterior por RNB del mundo, habiendo donado más de 55.330 millones de dólares. Entre otros muchos aspectos, nuestra ayuda humanitaria sirve para ayudar a países desfavorecidos a crecer de manera sostenible, aliviar la pobreza o luchar contra el riesgo de exclusión social de las niñas y mujeres.

Esta labor la lleva a cabo nuestro Gobierno, junto con instituciones como el Fondo de Abu Dabi para el Desarrollo, la Media Luna Roja de Emiratos o Dubai Cares, cuyo trabajo deja huella desde América Latina hasta el Sahel, el Cuerno de África o cerca de nuestra casa, en Oriente Medio.

Además, hemos ido aumentando la proporción de nuestra contribución a las instituciones multilaterales en los últimos años, porque estamos seguros de que solo a través del multilateralismo podremos afrontar las crisis y los retos que comparte la comunidad internacional. De hecho, la mayoría de nuestras contribuciones financieras a las organizaciones multilaterales tienen un componente humanitario. En la actualidad, casi el 95% del total de esas donaciones van a parar a Naciones Unidas, y estos fondos se destinan principalmente a la Organización Mundial de la Salud, el Programa Mundial de Alimentos, UNICEF y el FNUAP. En este ámbito, nos complace también que la comunidad internacional reconozca nuestra visión y nuestro trabajo, como demuestra nuestra reciente elección como Miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU para el periodo 2022-2023.

Embajador de los Emiratos Árabes Unidos en España Majid Al Suwaidi
Embajador de los Emiratos Árabes Unidos en España Majid Al SuwaidiLa Razón

Nuestros esfuerzos internacionales son, en definitiva, un reflejo de lo que nuestro país es y representa. En Emiratos Árabes Unidos, más de 200 nacionalidades conviven en armonía, cada cual practicando su fe abierta y libremente. Es por ello que contamos con más de 76 lugares de culto para todas las religiones, incluyendo iglesias, sinagogas y templos. No en vano, la diversidad de nuestro país ha sido un elemento diferenciador en nuestro desarrollo, y nos ha dado una perspectiva fundamental sobre la importancia de promover una cultura de paz y tolerancia, así como de apoyar a quienes más lo necesitan para construir un mundo mejor.

Emiratos Árabes Unidos es, en definitiva, una aldea global: diversa, abierta al mundo y moderada. Además, tenemos la suerte de contar con una ubicación estratégica que nos permite llegar a más de 1/3 de la población mundial en menos de cuatro horas de vuelo. Por ello, no es ningún secreto que nuestra localización geográfica ha permitido que desarrollemos al máximo nuestra vocación humanitaria, pero también la de las organizaciones multilaterales. En 2003, creamos la Ciudad Humanitaria Internacional (IHC), un centro humanitario global con sede en Dubái que sirve como enclave logístico estratégico para el envío de ayuda humanitaria por parte de organizaciones humanitarias locales e internacionales como UNICEF, el PMA o el PNUD que, además, cuentan con sus propias oficinas y almacenes.

La Ciudad Humanitaria Internacional es, al fin y al cabo, el centro humanitario más grande del mundo, y actúa como tal. Durante la crisis de COVID-19, más de 117 países han recibido ayuda desde la IHC, y organizaciones como la OMS han utilizado la Ciudad como punto de distribución para el envío de más del 80% de su ayuda global durante la pandemia. Nuestra infraestructura humanitaria nos ha permitido, en definitiva, ayudar en áreas tan remotas como la Amazonia peruana, donde enviamos más de 40 toneladas de ayuda en colaboración con la Santa Sede.

Hoy más que nunca, nuestro mundo necesita enfoques audaces y valientes como estos para preservar y promover la paz y un desarrollo sostenible para todos. Como Embajador de los Emiratos Árabes Unidos en España, es emocionante comprobar de primera mano cómo nuestros dos países están colaborando estrechamente para promover la paz y la estabilidad en el mundo, fomentando la prosperidad y el entendimiento mutuo para que las generaciones venideras disfruten de un mundo mejor.