El pueblo mágico con hórreos y paneras que te enamorará en el corazón de Asturias

Asturias tiene cientos de pueblos preciosos que hay que visitar y algunos de ellos, además de ser bonitos por el paisaje o el encanto de sus casas, cuentan con hórreos y paneras, que son las construcciones más típicas de la Asturias rural, que se utilizaban antaño para guardar las cosechas y que no fuesen comidas por los animales, principalmente ratones.

La mayoría de estas construcciones se mantienen en buen estado y además pueden visitarse, incluso dormir dentro de ellas, ya que desde hace algunos años se permite darles otros usos más allá del tradicional.

Si quieres visitar un pueblo precioso que cuenta con un gran número de hórreos y paneras, tu destino es San Emiliano, en el concejo de Allande, a las orillas del río Navia. Se trata de una localidad absolutamente tradicional, con casitas de piedra y tejados de pizarra, que se entremezclan con los hórreos y paneras.

Se trata de un pueblo medieval que declarado monumento histórico, artístico y pintoresco en el año 1971. Otra peculiaridad de sus casas son las enormes balconadas, que engalanan los vecinos con flores y plantas, ofreciendo una postal preciosa en la que además de disfrutar del paseo podrás hacerte unas fotos preciosas.

La Iglesia de San Emiliano es otra de las visitas que no te puedes perder en este pueblo, está recogida en el Inventario de Patrimonio Arquitectónico de Asturias, y la Casa de la Torre de San Emiliano, fue declarada Bien de Interés Cultural.

Por si aún te faltan motivos para conocer este pueblo, deberías de saber que se ubica en una de las zonas más vírgenes de Asturias, que cuenta con un paisaje agreste y natural donde disfrutar del esplendor más maravilloso de Asturias.

Para abrir boca y por si te puede la curiosidad puedes ver un video sobre este precioso pueblo en youtube, en el canal de Descubre con Trasgu.

San Emiliano es un pueblo que aún está habitado, pero recorrerlo es como dar un salto en el pasado. Sus callejuelas estrechas y angostas, sus casas que parecen abrazar al viajero, su encanto natural por la ubicación en medio de una naturaleza silenciosa y verde merecen que les hagas una visita. Además, después de darte un paseo puedes disfrutar de la comida de La Allandesa, un restaurante tradicional ubicado en Pola de Allande, donde tienes que comer sus mejores delicias como el repollo relleno, el paté de morcilla o el pote.

Si quieres enamorarte de Asturias que no se te olvide visitar Allande y Santo Emiliano, una de las zonas más desconocidas de Asturias y a la vez más hermosa.