Gastronomía

Verdina asturiana: la alubia secreta con la que se cocinan los mejores guisos de marisco

Los meses de frío son ideales para disfrutar de uno de los manjares más desconocidos de la gastronomía asturiana

Verdina asturiana: la alubia secreta con la que se cocinan los mejores guisos de marisco
Verdina asturiana: la alubia secreta con la que se cocinan los mejores guisos de mariscoTurismo de Asturias

Fabada, sí. Pote, sí. Verdina, también. Las verdina asturiana es una legumbre menos conocida que la faba pero su valor gastronómico es una maravilla, así lo aseguran los cocineros, las guisanderas y todas las personas que en Asturias dedican tiempo y esmero a cocinar con esta legumbre.

La verdina es el ingrediente perfecto para elaborar guisos con pescados y mariscos, su textura y cremosidad aportan a los caldos un sabor característico que no se logra con otra legumbre. No existe un mejor matrimonio en la cocina que el de la verdina y los mariscos.

De ahí que sea esta la época del año, cuando a aprieta el frío, cuando las cartas de los bares, casas de comidas, restaurantes y chigres de Asturias despliegan sus mejores opciones para aprovechar las verdinas que están en su mejor momento. Verdinas con langostinos, verdinas con marisco, verdinas con pixín, verdinas con langosta, verdinas con almejas... ¿Aún no las has probado?

La verdina es una legumbre que se cultiva en Asturias desde tiempos pretéritos. Se comenzó a cosechar en el Valle de la Ardisana y en los últimos años su cultivo se fue extendiendo, hasta llegar a toda Asturias, incluso a la zona occidental.

Se trata de una alubia seca de color verde esmeralda y se cree, aunque no hay datos suficientes para asegurarlo al cien por cien, que se comenzó a cultivar en el municipio de Llanes. A día de hoy el concejo de Valdés, en la otra punta de Asturias, es una de las zonas en las que más se produce.

Se cree que es una legumbre que llegó a Asturias desde México, siendo uno de los tesoros gastronómicos que importaron los indianos. Su cosecha y cultivo no es sencillo y requiere de muchos cuidados. Una de las claves de su color tan característico es que no se pueden secar al sol, de hacerlo perderían su tonalidad y toda su gracia.

Además hay que colgarlas a secar sin hoja. Es un trabajo que necesita de dedicación y que se suele hacer a mano, juntándolas en manojos de seis vainas.

El precio en el mercado de esta delicia puede alcanzar los 18 euros, pero teniendo en cuenta la dedicación que lleva su cosecha y recogida no es de extrañar.

Aunque siempre se ha defendido que su complemento perfecto son los mariscos y pescados, en los últimos años hay quienes han apostado por cocinarlas con carnes de caza e incluso con "pitu de caleya" otro de los productos típicos de la gastronomía asturiana por excelencia.

Los paladares más exquisitos

Si vas a viajar a Asturias próximamente no dejes de probarlas. Puede que no hayas oído hablar nunca de ellas, pero se trata de una legumbre que enamora a todos los paladares, incluso a los más exigente. Además, no te será fácil encontrarlas fuera de las cartas de los restaurante y menús asturianos.

Con mariscos, con pescado o con carne... el guiso de "verdinas con" siempre triunfa. Buen provecho.