Prevención

«Los datos de sedentarismo en niños son alarmantes»

Alfonso Méndez Alegre / Dir. de la Unidad de Obesidad y Sobrepeso del Instituto Centta

«Los datos de sedentarismo en niños son alarmantes»
«Los datos de sedentarismo en niños son alarmantes»larazon

Alfonso Méndez Alegre / Dir. de la Unidad de Obesidad y Sobrepeso del Instituto Centta

-El sobrepeso y la obesidad abdominal no sólo tienen que ver con la dieta. ¿Cómo influye en ellos el sedentarismo?

-De una forma muy directa. La actividad física, desplazarnos o simplemente transitar por la casa aumenta las necesidades energéticas del cuerpo y, como consecuencia, su gasto energético también se incrementa, mientras que el bajo nivel de actividad nos conduce a un aumento paulatino de peso.

-¿Hay más sedentarismo en adultos que entre niños?

-En la población adolescente e infantil los datos son muy alarmantes también. El sedentarismo en la infancia y en la adolescencia tiene unas características propias. La prevalencia de la falta de actividad física entre los escolares españoles es el 37% en niños y el 40% en niñas. Los hábitos de uso de dispositivos móviles y juegos electrónicos están aumentando a una velocidad que asusta. La población infantil ha incorporado masivamente las nuevas tecnologías a su de ocio, cada vez más sedentario.

-¿Hay relación entre el sobrepeso y el tabaquismo?

-Un estudio del Departamento de Medicina Preventiva de la Universidad de Navarra señala, en contra de la creencia popular de que fumar ayuda a mantener el peso a raya, que el consumo de tabaco está asociado a una ganancia de peso a medio y largo plazo. Además del aumento del riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular.

-Si se gana peso durante la niñez, ¿es más difícil de reducir?

-Es una etapa crítica porque es donde se adquiere el aprendizaje y los hábitos que después van a perdurar. En un estudio publicado en 2016 se concluyó que los menores con obesidad tenían unas probabilidades cinco veces superior de tener obesidad en la edad adulta que los niños que no eran obesos. Un 55% de los niños que eran obesos, se convirtieron en adolescentes con obesidad.