Acoso escolar

Nueve pautas para padres con niños acosadores

Hay padres que viven ajenos al comportamiento de sus hijos, y cuando suceden hechos graves en los que su pequeño/a es responsable directo de vejaciones, golpes o acoso continuado, a veces no dan crédito. “Es normal que los padres muestren cierta actitud defensiva. La frustración de ellos sobre su hijo agresor es tan legítima como la que sienten los de la víctima”, reconoce la psicóloga Diana Díaz, de la Fundación ANAR. La experta enumera una serie de pautas para que las familias de niños acosadores puedan llevar a cabo.

Nueve pautas para padres con niños acosadores
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Hay padres que viven ajenos al comportamiento de sus hijos, y cuando su pequeño/a es responsable directo de vejaciones, golpes o acoso continuado, a veces no dan crédito.

1. COMUNICARSE CON EL MENOR.

Hay que mantener la vía del diálogo muy abierta con nuestros hijos en todo momento. “Hay que estigmatizar la conducta de violencia, pero sentándose y escuchando qué es lo que pasó. Decirle: oye el colegio nos ha contado tal, nos ha dicho cual... no sabíamos nada. ¿Cómo ha sido?, cuéntanos. Abrir la vía del diálogo. Dejad que se exprese y ver qué reconoce que ha pasado”, aconseja la experta.

2. LEGITIMAR MUCHO LOS SENTIMIENTOS DE LA VÍCTIMA.

Es vital valorar las emociones de la víctima y saber que nuestros actos tienen unas consecuencias... Si hemos dañado a alguien hay que reparar los daños causados.

3. ESTAR EN SINTONÍA CON LA ESCUELA.

Si el colegio va a adoptar unas medidas porque tu hijo ha tenido una conducta de violencia que hay que restaurar, debemos mostrarnos receptivos y disponibles para reparar los daños conjuntamente. De nuevo, potenciar la vía de la comunicación.

4. BUSCAR UN ESPACIO TERAPEÚTICO.

Para reconducir su conducta violenta, porque algo se esconde detrás. “Un menor no es violento porque sí, le pueden haber pasado infinidad de cosas. Sepamos qué es lo que necesita para poder ayudarle”.

5. TRABAJAR LA EMPATÍA.

Favorecer la comprensión y la tolerancia ante las diferencias. El agresor no es tolerante y se frustra porque no soporta las diferencias. “Eso es lo que nos dicen los niños víctimas, hablan de intolerancia total”.

6. FIJARSE EN LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS.

Maneras alternativas además de la violencia. La violencia no es un método para solucionar ningún tipo de conflictos. Vamos a ampliar el abanico de resolución de cualquier tipo de problema.

7. ASEGURAR SUS VÍNCULOS.

Verificar que las relaciones que este chico o chica pueda establecer sean vínculos seguros y que no tenga que demostrar nada a través de la violencia.

8. TRABAJAR SU AUTOESTIMA, SU SEGURIDAD Y SU AUTOCONCEPTO.

Si una niña o niño se encuentra bien en su piel, con sus vulnerabilidades y sus fortalezas, no necesita exhibir o probar nada a nadie, y menos a través de la violencia.

9. TOMÁRSELO COMO UN APRENDIZAJE.

“Creo que también hay un mensaje para los padres de los niños agresores y es que de esta situación se aprende. No sólo nuestro hijo, sino también nosotros como padres. Es un desafío nuevo y tal vez sea un aprendizaje”, dice Díaz.