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Cómo hacer frente a los problemas de circulación en verano

Cuando el mercurio del termómetro se sitúa en lo más alto y sólo un baño de agua nos da tregua, las piernas son las primeras en protestar en forma de cansancio, pesadez, tensión o hinchazón.

Cómo hacer frente a los problemas de circulación en verano
Cómo hacer frente a los problemas de circulación en veranolarazon

Cuando el mercurio del termómetro se sitúa en lo más alto y sólo un baño de agua nos da tregua, las piernas son las primeras en protestar en forma de cansancio, pesadez, tensión o hinchazón.

Con el verano llegan también los problemas de circulación por el efecto vasodilatador de las altas temperaturas sobre las venas. Lo explica el presidente de la Sociedad Andaluza de Angiología y Cirugía Vascular (SACVA), Manuel Rodríguez Piñero: "Con el calor, los vasos periféricos se dilatan y la sangre fluye en mayor cantidad cerca de la piel, por lo que se dilatan los vasos venosos y capilares de la piel". Las piernas son las principales damnificadas. Los síntomas más frecuentes de la mala circulación en las piernas son la pesadez, el cansancio, la tensión, el calor y el edema y la hinchazón. "Cuando es muy acusado, llega el dolor", señala Fernández Piñero.

Las medidas recomendadas para aliviar la sintomatología son muy variadas. "Deben comenzar por evitar la bipedestación prolongada", recuerda Rodríguez Piñero. Estar de pie plantón o sentado mucho tiempo tiene efectos negativos para las dolencias vasculares porque mantienen en stand by la circulación. Así, se recomienda hacer ejercicio de forma regular. "Caminar durante al menos cinco o 10 minutos cada hora", puntualiza. Y, cuando llegue el momento de reposar, siempre hacerlo con los pies elevados y movilizando tanto los tobillos como los dedos y las piernas. El presidente de la SACVA emplaza también a sus pacientes a evitar las ropas ajustadas y la exposición al calor. "Si se debe permanecer de pie es importante utilizar medias elásticas terapéuticas para los pacientes que ya tienen varices y siempre según indicación de su médico", apunta.

Una patología femenina

Los problemas venosos, representados fundamentalmente por las varices, son frecuentes en nuestra sociedad. Se dan sobre todo en mujeres -"es más habitual porque se suma con más frecuencia el hecho de tener insuficiencia venosa en forma de varices y, además, por el efecto también agravante de la influencia hormonal", dice el doctor Rodríguez-, pero también afectan a los hombres. Las estimaciones de los últimos estudios epidemiológicos sitúan el porcentaje entre un 10-15 % de los varones y un 20-25 % de las mujeres adultas en los países occidentales. Mucho más frecuentes, "hasta tres veces más", matiza el facultativo, en los mayores de 35 años que en los menores de dicha edad.

Principales enemigos de las varices

Los problemas de circulación están fuertemente vinculados a la genética, pero no es el factor único. Entre los otros elementos que agravan los problemas venosos, el dr. Rodríguez Piñero destaca los siguientes:

1. Vida sedentaria. El poco ejercicio o estar de pie plantón o sentado mucho tiempo. Rodríguez señala la obesidad como uno de los elementos con mayor incidencia en los problemas venosos.

2. Hábitos de vida poco saludables. Además del sedentarismo y la obesidad, hábitos como el alcohol y el tabaco son totalmente nocivos.

3. Otras patologías asociadas. Enfermedades como la diabetes, la hipertensión, el lupus o los trastornos de la coagulación disparan los síntomas de los problemas venosos.

4. Alimentación. "Más que alimentos que la favorezcan, hay alimentos que perjudican", dice el presidente de la SAACV. Entre ellos, destaca el picante, por su influencia en la dilatación de los vasos. Cuando estamos ante una patología arterial, relacionada con enfermedades asociadas como la diabetes, el colesterol o la hipertensión, se recomienda evitar todo aquello que descompense la diabetes, eleve las cifras de colesterol y triglicéridos y la sal.

Baños sí, pero no de sol

Un silogismo simple nos diría que si las altas temperaturas y la sobreexposición al sol inciden negativamente en la vascular, deberíamos evitar las visitas a la playa. Sin embargo, el dr Rodríguez se muestra más flexible. Emplaza a los pacientes a "evitar el baño de sol", pero aconseja caminar por la arena húmeda de la playa y los baños. "Al igual que la natación", matiza.

Mojarse las piernas con agua fría, además de mitigar el sofoco del calor excesivo, mejora los síntomas.