Cáncer

El «Santo Grial» de la detección del cáncer

Científicos de Estados Unidos descubren cómo localizar diez tipos de tumores antes de su sintomatología con un análisis de sangre

Los resultados más positivos se dieron en ovarios, páncreas e hígado / Dreamstime
Los resultados más positivos se dieron en ovarios, páncreas e hígado / Dreamstimelarazon

Científicos de Estados Unidos descubren cómo localizar diez tipos de tumores antes de su sintomatología con un análisis de sangre.

Un nuevo descubrimiento científico puede ser la clave para que el fin de la batalla contra el cáncer esté un poco más cerca. Aunque aún está en fase experimental, un equipo del Taussing Center Cancer de Cleveland (Estados Unidos) dirigido por el doctor Erik Klein ha desarrollado un método de detección precoz de hasta diez tipos diferentes de tumores. ¿Cómo? Con un simple análisis de sangre que alerta de la presencia de la enfermedad incluso antes de que muestre los primeros síntomas. Los expertos aseguran que estas «biopsias líquidas» pueden salvar vidas, aunque advierten de que muestran resultados más o menos esperanzadores en función de la zona afectada. Los resultados se presentaron el pasado fin de semana en Chicago en la reunión anual de la prestigiosa Sociedad Americana de Oncología Clínica.

Tal es el alcance del avance que los expertos lo han llegado a calificar como el «Santo Grial» de los tests de detección del cáncer. La principal ventaja es que si se localiza en la fase más inicial los médicos pueden atacar la dolencia cuando el tumor aún no ha crecido de forma incontrolada. Además, es un método menos invasivo que los procedimientos que se estilan en la actualidad, entre ellos las endoscopias. Los análisis de sangre se focalizan, entre otros, en ciertas proteínas, en las propias células tumorales y en pequeños fragmentos de material genético.

Los resultados más satisfactorios se encontraron en los pacientes con cáncer de ovario: el análisis detectó el 90 por ciento. También fueron buenos en los enfermos de cáncer de páncreas, hígado y vesícula biliar. Por contra, el test solo acertó en el 66 por ciento de los pacientes con cáncer colorrectal, con el 59 por ciento de los que lo padecen en el pulmón, y con el 56 por ciento de los que lo sufren en cabeza y cuello.

El estudio contó con la participación de 1.600 personas, 749 libres de cáncer y 878 afectados con la enfermedad en sus primeros estadios. «Este es potencialmente el “Santo Grial” de la investigación contra el cáncer porque supone encontrar casos que son difíciles de curar en la actualidad en su fase inicial, es decir, cuando son más fáciles de tratar. Esperamos que este test pueda salvar muchas vidas», indica Klein, que también admite que es necesario que el descubrimiento pase a la siguiente fase de su desarrollo clínico.

Por ahora, los expertos advierten que es necesario acabar con los falsos positivos. Éstos podrían llevar a tratamientos innecesarios y traducirse en costes astronómicos. La eficacia del análisis a la hora de discernir entre tumores malignos y benignos aún no está medida. «Un test así necesita años y años de observación y más pruebas que certifiquen que no causa más mal que bien», subraya Justine Alford, miembro del Instituto de Investigación contra el Cáncer de Reino Unido.