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Sanidad programas electorales (IV)

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La innovación ha de ser prioritaria para los partidos políticos cuando se refieran a la Sanidad en sus programas y campañas electorales. Deben incorporarla como un elemento transversal y vertebrador de todas las propuestas que planteen y comprometerse a impulsarla, además, como un axioma sobre el que garantizar una respuesta completa y satisfactoria del Sistema Nacional de Salud a las necesidades dinámicas de todos los ciudadanos.

Me refiero, fundamentalmente, a la innovación en el ámbito de la farmacia –incorporación de nuevas terapias y tratamientos a la cartera de servicios sobre la evidencia– y en el de la tecnología –digitalización del sistema, actualización permanente de los equipamientos– pero también en la organización, en la planificación y en la estructura del modelo –orientación a pacientes crónicos, integración sociosanitaria, Medicina humanizada y personalizada, fórmulas de gestión, listas de espera...–, así como en la financiación del sistema –nuevo paradigma en la asignación y en la optimización de recursos–.

La innovación ha de ser una variable consustancial con la calidad, la cohesión, la equidad y la seguridad asistenciales, y debe desarrollarse como una cuestión cardinal si queremos que el modelo que nos ha convertido en los ciudadanos más longevos de Europa siga siendo sostenible.

Es más, el necesario y deseado Pacto de Estado por la Sanidad ha de fundamentarse en la innovación y sólo entendiendo la propia innovación como una constante será posible tanto prosperar y encontrar soluciones a las carencias presentes, como anticiparse y dar respuestas solventes a las necesidades que se encuentran por venir.

Ya lo dijo Einstein: «Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo». Pues bien, si los partidos quieren que la salud de los españoles sea cada vez mayor y que el Sistema Nacional de Salud sea viable y prospere deben innovar, siendo los próximos comicios –la siguiente legislatura– una oportunidad idónea para que lo hagan.