El peligro de llevar coleta o moño de forma habitual

La pérdida de cabello es un problema común que afecta al 50 por ciento de la población en algún momento de su vida. La alopecia o calvicie puede producirse en diferentes momentos y estar provocada por numerosos motivos, como la herencia genética, el estrés, la ansiedad o por cambios estacionales u hormonales.

Sin embargo, determinadas acciones que se realizan sobre el cabello también pueden provocar algún tipo de calvicie.

Es el caso de llevar de forma frecuente coleta, moños, trenzas rastas o extensiones. El uso prolongado de este tipo de peinados daña el pelo y puede desembocar en la llamada alopecia de tracción.

Este tipo de calvicie se origina a consecuencia de la tirantez prolongada sobre el cuero cabelludo por peinados tirantes o coletas muy apretadas. En estos casos, los tallos pilosos se ven sometidos a una gran tensión, especialmente en zonas como las patillas, sienes o frente. La pérdida de cabello aparece por la tracción mecánica que genera la rotura y curvado del pelo, que provoca que, poco a poco, éste se desligue del folículo y se cierre por completo, no volviendo a nacer más, según advierten desde Hospital Capilar.

Esta alopecia de tracción es bastante común en personas de etnia africana o afroamericana por los tradicionales peinados con trenzas.

Los primeros síntomas que indican que existe un daño en el pelo son la pérdida de densidad en la primera línea de cabello, así como sentir una sensación de alivio cuando deshacemos el peinado, dolor de cabeza, enrojecimiento e inflamación en el cuero cabelludo, picor, escozor o irritación en la piel o sufrir una descamación leve o moderada. Por ello, será fundamental acudir a un especialista que determine si existe este tipo de alopecia y la fase en la que se encuentra la misma, ya que todo dependerá de un diagnóstico correcto e individualizado.

Los expertos recomiendan que para prevenir esta pérdida de cabello no se recurra de forma habitual a recogidos muy tirantes ni utilizar cintas, bandas elásticas o diademas que aprieten demasiado. Además, es importante no utilizar rulos por la noche ni llevar de forma frecuente extensiones que, al implicar el uso de pegamento para fijarlas, originarán una tensión en las raíces del cabello que puede llevar a padecer este tipo de alopecia.

Además, se recomienda limitar el uso de productos como lacas, gominas o fijadores, ya que un uso excesivo puede degradar la fuerza y calidad del tallo piloso por los componentes químicos que contienen, dañando irreversiblemente la cutícula. Por otra parte, si estos cosméticos no se retiran y lavan adecuadamente, pueden llegar a obstruir el poro del folículo.

Para evitar este problema es mejor utilizar coleteros de tela o gomas gruesas y evitar los desenredados agresivos.

Los expertos aseguran que esta caída del cabello será reversible si se actúa de forma temprana, aunque si no se cambia el hábito a tiempo, el folículo piloso podrá sufrir un daño irreparable que hará que el pelo no se recupere al producirse una alopecia cicatricial

“El hecho de llevar moños o peinados tirantes en determinados eventos, o bien en días concretos, no causará alopecia de tracción, aunque si se llevan de forma permanente o repetitiva durante meses u años, sí podrían llegar a producirla, así como la utilización prolongada de accesorios como gomas y pinzas, que también pueden generar tensión en el cuero cabelludo, sobre todo en pelos finos y con poca densidad. Este tipo de alopecia, además, puede sucederle a cualquier persona y, en estos casos, la raíz del pelo terminará debilitándose y el cabello no volverá a ser el mismo e, incluso, podría crecer con menor fuerza”, ha explicado el doctor Joaquín Domínguez, de la clínica Hospital Capilar.