Belleza

¿Cómo puedo elaborar cera depilatoria con un poquito de miel?

La miel consigue abrir los poros, haciendo que la extracción del vello sea mucho menos agresiva para la dermis

Miel
Miellarazon

La miel es uno de esos productos que suele encontrarse en todas las casas. En algunos casos, han estado en el fondo del armario desde hace milenios. Aunque en este caso eso no es un problema, porque la miel es uno de los pocos productos que nunca caducan. Para muchas personas, la miel es simplemente una forma de endulzar el café del desayuno. Sin embargo, para otros es mucho más que un sustitutivo del azúcar industrial:

En la imagen, un bote de miel.
En la imagen, un bote de miel.Heather GillUnsplash

Además de ser una fuente excepcional de antioxidantes, vitaminas y minerales; es un producto eficaz para reducir el colesterol, para tratar las heridas en la piel, para suavizar la tos; para prevenir problemas del corazón; ayuda con la digestión y con el estreñimiento, etc. En resumen, la miel (si es de buena calidad) es un alimento con muchas propiedades y beneficios para la salud.

Ahora bien, este producto no es -ni mucho menos- perfecto. En primer lugar porque es un alimento con un altísimo aporte calórico (unas 300kcal por cada 100 gramos) y eso hace que debamos moderarnos mucho a la hora de consumirlo. Y en segundo, porque es muy pringoso. Un simple error a la hora de echar la miel en el café puede ponerlo todo perdido. Y limpiarlo es muy complicado, sobre todo si cae en superficies rugosas, como la piel.

Pero, ¿Y si pudiésemos aprovechar esta característica de la miel que es objetivamente odiosa... para hacer algo productivo?, ¿Y si pudiéramos utilizarla -por ejemplo- para fabricar una cera de depilar casera y muy económica?

En el mercado se ofertan multitud de productos de belleza elaborados con miel
En el mercado se ofertan multitud de productos de belleza elaborados con mielLa RazónLa Razón

Los beneficios de ser pegajoso

Uno de los mayores beneficios de depilarse con esta cera casera es que la miel consigue abrir los poros, lo que hace que la extracción del vello sea mucho menos agresiva y por lo tanto, menos invasiva para la dermis. La miel también es una magnífica pomada que hidratará y protegerá la piel. Otro beneficio poco conocido es que retarda el crecimiento del vello, es decir, que necesitaremos pasar con menos frecuencia por este sufrido proceso.

Y lo mejor de todo, que lo único que necesitaremos para hacer nuestra cera depilatoria serán cuatro cucharadas caseras de miel de abeja, el zumo de un limón, medio vaso de agua y unos dos vasos de azúcar blanco.

La receta es muy sencilla. Simplemente debemos poner todos los ingredientes en una olla a fuego lento. Sin delicadezas. Después, removeremos de forma constante durante unos 15 minutos y sin que la temperatura ascienda por encima de los 43 grados. No permitas que salga humo o que se formen burbujas durante el proceso. Así, aunque sea un poco pesado, conseguiremos que todos los elementos se integren perfectamente.

Sabremos que ha llegado el momento de retirar la cazuela del fuego cuando observemos que la mezcla ha adquirido un tono de caramelo, es decir, un color entre el marrón y el dorado. Y sobre todo, recuerda que todavía no puedes tocar la cera, porque se te puede quedar pegada a unas temperaturas muy peligrosas. Antes de tocarla, deja que se enfríe durante al menos 20 minutos.

La miel de manuka podría curar infecciones letales causadas por bacterias resistentes a los medicamentos
La miel de manuka podría curar infecciones letales causadas por bacterias resistentes a los medicamentoslarazon

En cuanto al método para depilarte con esta cera casera de miel, el proceso es básicamente el mismo que con cualquier otra. Es decir, aplicaremos la mezcla con una paleta ancha y plana sobre la zona que queramos depilar. Siempre con movimientos rápidos y contrarios al crecimiento del vello. Dejando, eso sí, un pequeño margen de unos cinco centímetros sin pegar a la piel (es el borde del que tiraremos para arrancar el vello). Cuando la cera esté seca, haz un movimiento rápido y seco en el sentido contrario al crecimiento del vello.