Naturaleza y Deporte
El desafío más exigente de España: del Atlántico a la cima más alta del país en una ruta de apenas 27 kilómetros
No todos logran el reto, pero quienes lo consiguen aseguran que la vista desde el punto más alto de España lo compensa todo
Los aficionados al senderismo cuentan con un recorrido en Canarias que se ha convertido en uno de los mayores desafíos de montaña de España. La conocida Ruta 040, en la isla de Tenerife, traza un itinerario de 27,7 kilómetros desde la playa de El Socorro, en el municipio de Los Realejos, hasta la cumbre del Teide, el punto más alto del país con 3.715 metros sobre el nivel del mar. La ruta completa, sumando ida y vuelta, alcanza los 56 kilómetros, lo que la sitúa entre las travesías más exigentes de Europa por su desnivel acumulado.
Este recorrido es único por combinar dos paisajes radicalmente distintos en una misma jornada. Comienza junto al océano Atlántico, en un entorno costero de arena oscura, y asciende hasta un escenario volcánico que roza las nubes dentro del Parque Nacional del Teide, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En pocas horas, el senderista puede pasar de un ambiente húmedo y templado a un clima seco y de alta montaña.
Un itineario de gran exigencia física
El trazado oficial de la Ruta 040 registra más de 7.600 metros de desnivel acumulado entre la subida y el descenso, el mayor registrado en la península o las Islas. Este dato convierte la experiencia en un reto físico considerable, por lo que muchos deportistas optan por dividir la travesía en dos etapas o pernoctar en el refugio de Altavista, situado a más de 3.200 metros de altitud.
Los primeros kilómetros discurren por un entorno rural donde destacan los cultivos y las laderas del paisaje protegido de Los Campeches, Tigaiga y Ruiz. A medida que el sendero gana altura, el terreno se adentra en los pinares canarios y, más arriba, en los matorrales de alta montaña propios del Parque Nacional del Teide. En el ascenso se pueden visitar miradores como el de La Corona o el del Asomadero, que ofrecen panorámicas amplias del norte de Tenerife y del valle de La Orotava y por los que discurre la tan pregistionsa Bluetrail.
Acceso al pico y normativa de acceso
El tramo final, a partir de La Rambleta, situada a unos 3.555 metros, exige un permiso especial para alcanzar los últimos 630 metros hasta el cráter del Teide. Este trámite es obligatorio y puede solicitarse con antelación a través del portal de reservas del Parque Nacional. El acceso está limitado para garantizar la conservación del entorno y evitar la saturación en la cumbre.
Quienes no consigan el permiso o prefieran evitar el último tramo pueden disfrutar del entorno desde la estación superior del teleférico, que permite descender hasta la cota de 2.300 metros en cuestión de minutos. Desde allí, algunos excursionistas organizan la recogida o planifican el regreso hacia la costa.
Preparación y equipamiento necesario
La Ruta 040 no está pensada para principiantes. Requiere un alto nivel de preparación física y una adecuada planificación. Se recomienda realizar entrenamientos previos de resistencia y fuerza, así como una adaptación progresiva a la altitud. La ascensión puede durar entre siete y diez horas según el ritmo y las paradas, por lo que es esencial gestionar la energía y la hidratación durante toda la jornada.
El equipamiento básico incluye protección solar, cortavientos, botiquín, dispositivo GPS, batería externa, luz frontal y alimentos ricos en sales y vitaminas. También se aconseja llevar suficiente agua, ya que los puntos de abastecimiento son escasos y solo existen máquinas expendedoras en el refugio de Altavista y en la estación superior del teleférico.
Durante el descenso, las articulaciones sufren un impacto notable debido al desnivel, por lo que conviene usar bastones y calzado con buena amortiguación. Además, las variaciones térmicas son acusadas entre la costa y la cumbre, por lo que el cambio de ropa en capas es una estrategia fundamental para evitar hipotermias o golpes de calor.
Un símbolo del senderismo en Canarias
El Cabildo de Tenerife y el Parque Nacional del Teide promueven esta ruta como una experiencia de conexión entre el mar y el volcán, que resume la diversidad natural del Archipiélago. En los últimos años, deportistas profesionales y aficionados han incluido la Ruta 040 entre sus grandes retos personales, algunos incluso en modalidad de trail running.