Sociedad

Así es el pez escorpión, responsable de más picaduras en Cantabria que las medusas: hasta 700 este verano

En lo que llevamos de temporada estival, se han registrado más del doble de casos de picaduras de esta especie en las playas cántabras que las provocadas por medusas

Pez escorpión
Pez escorpiónPeces Mediterráneo

Si hace casi un mes hablábamos da la presencia de salpas en varias zonas de la costa de Cantabria, ahora es el turno de otro visitante habitual durante esta época del año. Y no, no nos referimos a las famosas medusas, si bien la especie que abordamos ahora ha ocasionado más picaduras que estos invertebrados. Se trata del pez escorpión, el cual ha sido responsable, en lo que llevamos de verano, de aproximadamente 702 picaduras en las playas cántabras, tal y como indica la Cruz Roja, organización que se ha encargado de la atención de estos casos. Esto es más del doble de las ocasionadas por medusas a lo largo de esta temporada, originando casos todos los días prácticamente.

Cómo es el pez escorpión

Nos encontramos ante el Trachinus draco, comúnmente conocido en España con el nombre de pez escorpión o pez araña. Es una especie habitual en nuestras aguas, más concretamente en las aguas frías del mar Mediterráneo, el mar Cantábrico y el este del océano Atlántico. Se encuentra ampliamente distribuido desde las costas de Noruega hasta Marruecos.

Poseen un cuerpo alargado y aplanado lateralmente, con una boca muy ancha orientada hacia arriba y ojos dispuestos verticalmente. La mandíbula inferior es más larga que la superior y tienen una espina en el opérculo y radios rígidos y venenosos en la aleta dorsal. Su tamaño varía desde unos 10 cm hasta alcanzar los 26 cm.

Es un pez carnívoro que se alimenta principalmente de decápodos, Bonefish y camarones. Es lo que se conoce como un depredador de emboscada, el cual se entierra en la arena fina durante el día, manteniendo solo sus ojos y la punta de la aleta dorsal visibles. Así, permanece oculto en esta posición hasta que aparece una presa, momento en el cual ataca rápidamente.

Este pez habita en aguas poco profundas, hasta 150 metros de profundidad, principalmente en zonas fangosas o arenosas. Aquí suele esconderse, enterrado en la arena, donde su color y pequeño tamaño lo camuflan a la perfección. De esta forma, sobre todo durante las mareas bajas, es frecuente encontrar a este pez muy próximo a la orilla. En esos momentos, al no verlo, podemos pisarlo accidentalmente y es entonces cuando tiene lugar el temido incidente. En este sentido, un residente que suele acudir a la playa de Castro, en Cantabria, comentaba que "hay que tener cuidado porque no lo ves. Es mejor llevar escarpines, así evitas que te pique". Siguiendo este consejo, es decir, caminando calzado por la orilla, se podrían evitar dichos ataques, puesto que no hay problema en la arena seca.

¿Cómo es su picadura?

Las espinas del pez contienen un veneno que causa un dolor intenso y, en algunos casos, puede incluso provocar desmayos o, en los más severos, presentarse síntomas como sudoración excesiva, náuseas e infecciones secundarias.

No obstante, no hay razón para alarmarse, ya que el veneno no es mortal y el dolor se puede aliviar con facilidad. El socorrista y jefe de la Playa de Orión ofrece algunos consejos sobre cómo actuar en caso de picadura de este animal: "Es necesario poner en el pie con una temperatura a más de 40 grados, bien poniéndolo a remojo en agua caliente o acercándolo a algún objeto muy caliente, así se absorbe el veneno y deja de dolor. Además de rociar la zona afectada con una pomada específica antipicaduras".

También lo indica uno de los coordinadores de las playas de Castro, quien asegura que "como el veneno se disuelve con el calor, todo lo que sea temperatura a más de 40 grados en torno a 10 o 12 minutos y ya después a seguir con nuestra vida".

En caso de que la situación empeorara o que alguna espina quedase incrustada, se debe acudir al hospital y buscar ayuda profesional. En el segundo caso, será necesario, además, consultar a los especialistas para que la retiren. Lo primero siempre es "retirar el cuerpo extraño". Igualmente, una de las recomendaciones para poder disfrutar de la playa y caminar por la orilla con seguridad y sin preocuparse, más allá del anteriormente mencionado, es arrastrar los pies mientras se camina. Esto hará que el animal lo perciba, se asuste y se aleje, con el fin de poder seguir caminando sin temor por su picadura.