Hablan los camioneros: este es el mejor restaurante de Cantabria

Dice la sabiduría popular que allí donde te encuentres camiones aparcados es un buen lugar para comer. Si los sabrán los transportistas que se pasan la vida comiendo en la carretera y catando todo tipo de bares y restaurantes que se encuentran por el camino.

Pues ellos son los que han hablado y hay que tomarse su veredicto como "palabra de Dios". El mejor restaurante para comer en Cantabria según los expertos del transporte está en Hoz de Anero a sólo 27 kilómetros de Santander y pegado, como no, a la A-8. Buena comunicación, buen aparcamiento, buena comida y buen servicio. ¿Se puede pedir más?

Se pase a la hora del día que se pase siempre hay decenas de camiones en su aparcamiento, porque se desayuna bien, se come bien, se merienda bien y se cena bien en este lugar.

Además, por ti todas estas bondades fuesen pocas, resulta que los tres restaurantes que se ubican en este pueblo, están pegados a una gasolinera, con lo que la parada se puede aprovechar para repostar combustible. Y aquí van los nombres de los tres sitios en los que debes parar a comer a pie de autopista: La Flor, La Bolera y Los Arcos.

El menú del día cuesta 14,50 euros y dadas las cantidades que sirven solo con uno podría comer bien toda una familia. Se sirven platos de cuchara, típicos de la cocina tradicional y que siempre se agradecen: patatas con carne, guiso de ternera, patatas a la rioja, lentejas, garbanzos, macarrones...

De todos ellos se puede repetir las veces que se quiera y los segundos platos también son ricos y variados, con opciones de carne y pescado. El truco de que estos negocios funcionen tan bien lo dan sus propietarios, que aseguran que el secreto está en una cocina casera y de calidad, que es la que la gente aprecia ya que con el ritmo frenético de la vida, mucha gente no tiene tiempo para hacer guisos en sus casas.

Cocina de 12 a 5 de la tarde

Las opiniones de quienes han comido aquí se pueden leer en internet y la gran mayoría son muy buenas, destacando la calidad, la rapidez en el servicio y el sabor de los platos. Algo que muchas veces nadie espera encontrarse en un bar de carretera, pero que con buen ojo han descubierto los camioneros.

Otro de los reclamos es que la cocina ya está abierta a las doce del medio día y lo hace hasta las cinco de la tarde, y en esas cinco horas los servicios son seguidos. De hecho, a veces puede pasar que se tenga que esperar, pero como la mayoría de la gente son camioneros y trabajadores, suelen comer rápido y mesa que queda libre, mesa que se ocupa de inmediato.

"La comida, pinchos y cafés increíbles. Raciones generosas y precio estupendo. Ideal para desayuno cada mañana", dice uno de sus clientes. "Hemos ido hoy a comer tres amigas y tengo que decir que repetiremos seguro! Comida casera, abundante y riquísima! Las chicas que nos atendieron, tanto las de barra como las del comedor son encantadoras!", asegura otra clienta.

¿Te los vas a perder? Te queda de paso en Cantabria.