Sucesos

Cae en Toledo una red que obligaba a mujeres a prostituirse sin descanso y vendía drogas en pisos de alterne

Las víctimas vivían vigiladas, bajo amenazas constantes y con una deuda impuesta que alcanzaba los 6.000 euros

Agente de la Policía Nacional
Agente de la Policía Nacional Europa Press

La Policía Nacional ha desmantelado una organización criminal transnacional que explotaba sexualmente a mujeres en las provincias de Toledo y Madrid, en una operación que ha permitido liberar a cinco víctimas y detener a ocho personas, incluidos los tres cabecillas, que ya están en prisión provisional. La investigación, coordinada por la Jefatura Superior de Policía de Madrid, pone de manifiesto la gravedad de esta red dedicada a la trata de seres humanos, la prostitución coactiva y el tráfico de drogas.

La red criminal estaba formada por personas de origen latinoamericano y español, y tenía como objetivo captar a mujeres sudamericanas, principalmente de Colombia y Venezuela, en situación de vulnerabilidad. Las víctimas eran engañadas con falsas promesas laborales en España, y al llegar eran trasladadas a pisos de la organización en Torrijos (Toledo) y Madrid, donde les retiraban la documentación y las obligaban a ejercer la prostitución para saldar una deuda de hasta 6.000 euros.

Estas mujeres eran sometidas a un control absoluto. Falsas "madres de piso" imponían horarios, tarifas y condiciones, mientras las víctimas vivían bajo vigilancia constante mediante cámaras de seguridad. Estaban obligadas a estar disponibles las 24 horas del día, compartiendo el 50 por ciento de sus ingresos con la organización, bajo amenazas continuas.

Además de la explotación sexual, la red criminal aprovechaba los pisos para la venta de cocaína a los clientes. Durante los registros, la Policía encontró más de 2 kilogramos de cocaína, parte en roca pura y otra ya preparada para su distribución. También se localizó un laboratorio clandestino con materiales para el corte y empaquetado de la droga, así como más de 7.000 euros en efectivo.

La investigación comenzó en Melilla tras la denuncia de una víctima

El caso se inició en octubre de 2024, cuando una mujer denunció en Melilla haber sido víctima de trata con fines de explotación sexual. A partir de ahí, los agentes identificaron una red asentada en territorio nacional, con ramificaciones en Castilla-La Mancha y Madrid.

La operación culminó con ocho detenciones, siete de ellas en la provincia de Toledo y una en Madrid. Se realizaron cuatro registros en viviendas utilizadas como pisos club de alterne, uno de ellos clausurado por las autoridades. Entre los detenidos se encuentran los tres principales responsables de la red, que han ingresado en prisión provisional.