Clece apuesta en su nueva residencia de Salamanca por la modernidad y la atención de las personas

Modernidad, comodidad, cuidado y cercanía pensando siempre en las personas. Esto es lo que ofrecerá la nueva residencia Clece Vitam en Salamanca. Así se pudo ver en la jornada de puertas abiertas del Centro de Mayores «San Antonio», situado junto a los Jesuitas.

Las modernas instalaciones dispondrá de 60 plazas y darán un puesto de trabajo a más de 30 personas, que elegirá Clece junto a otras entidades salmantinas en la Feria de Empleo, que se llevará a cabo el próximo 3 de diciembre, que impulsará la inserción laboral, principalmente, de personas en riesgo de inclusión social.

La jornada continuó con un encuentro con profesionales del sector, que conocieron de primera mano la residencia, así como algunas de las nuevas tecnologías que se utilizarán en terapia ocupacional.

La intensa jornada terminó con un acto central, en el que estuvieron presentes los Padres Jesuitas, propietarios del centro, quienes procedieron a la bendición de las instalaciones.

Asimismo, participó el director del colegio «San Estanislao de Kostka», Sigifredo Crego, quién explicó la historia del edificio que alberga la residencia, construido gracias a la colaboración vecinal que permitió levantar «ladrillo a ladrillo» la primera escuela de la Prosperidad en 1952.

El edificio ha sido remodelado de manera integral utilizando elementos de alta calidad, lo que permitió su transformación en un edificio con certificación energética. Además cuenta con unas modernas instalaciones, en las que destaca el espacio exterior, con un patio-jardín de más de 300 metros cuadrados, el patio infantil del colegio, que podrá ser utilizado fuera del horario escolar, y el acceso directo a la parroquia de «El Milagro», que remodeló sus despachos para facilitar la asistencia de los mayores a los servicios religiosos.

En Clece son pioneros en aplicar las nuevas tecnologías a la mejora del trabajo con este sector de la población. A través de una demostración, los invitados a la jornada comprobaron el funcionamiento de unas innovadoras tablets de gran tamaño, que permiten realizar actividades sin moverse del asiento. Los terapeutas convertirán, de esta forma, las tareas individuales en grupales participativas y motivadoras, además de abrir una vía de aprendizaje, comunicación y colaboración sensitiva que redunde en un incremento de la salud y bienestar de los residentes.