Castilla y León

Protección Civil desactiva la alerta por el temporal que ha sumado 2.768 incidentes

Los mayores problemas en el día de hoy, aunque con la situación normalizada, se daban al paso del Duero por Zamora y Toro, que ha anegado numerosos caminos y terrenos de cultivo

Desactivado el nivel 1 del plan de emergencias Inuncyl en la provincia de Valladolid
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones visita la localidad vallisoletana de Simancas para interesarse sobre la crecida del río PisuergalarazonJUNTA DE CASTILLA Y LEÓN

Tras el temporal viene la calma, aunque los daños aún están por determinar, por los cuantiosos que puedan llegar a ser. Protección Civil desactivaba en la mañana de ayer la alerta provocada por «Elsa» a su paso por Castilla y León, que han provocado más de 23.855 llamadas al servicio 112 de la Comunidad y donde se han gestionado más de 2.768 incidencias durante estos días, la mayor parte de ellos a causa del viento de inundaciones a causa de la crecida de los ríos, según informaba el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones.

El consejero hacía un balance en Valladolid del operativo surgido durante estos días, donde quiso agradecer, sobre manera, el trabajo y la coordinación de las distintas administraciones a la hora intentar solucionar las problemáticas que se han vivido, con especial incidencia en las provincias de León y de Palencia, donde la UME tuvo que intervenir en La Robla tras una alerta de una lámina de agua con mancha de carbón o donde hubo que evacuar a unos ancianos de una residencia de Barruelo de Santullán.

Precisamente el alcalde de esta localidad palentina, Cristián Delgado, anunciaba que solicitaba por carta al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco «ayuda» para volver a la normalidad tras los destrozos e inundaciones del pasado viernes.

Lo cierto es que las crecidas de los ríos ha ido remitiendo con el paso de las horas aunque las principales dificultades, aunque controlado, se vivía en Toro y Zamora donde el río Duero anegaba terrenos de cultivo y cortaba caminos y el acceso a algunas naves, además de inundar paseos ribereros y zonas recreativas en la capital.

GRAF4000. ZAMORA, 23/12/2019.- La crecida del río Duero ha anegado terrenos de cultivo y ha cortado caminos y el acceso a algunas naves en el término municipal de Toro (Zamora), donde el caudal ha llegado al nivel de alarma, mientras que en la capital zamorana ha inundado paseos ribereños y zonas recreativas. EFE/ Mariam A. Montesinos
GRAF4000. ZAMORA, 23/12/2019.- La crecida del río Duero ha anegado terrenos de cultivo y ha cortado caminos y el acceso a algunas naves en el término municipal de Toro (Zamora), donde el caudal ha llegado al nivel de alarma, mientras que en la capital zamorana ha inundado paseos ribereños y zonas recreativas. EFE/ Mariam A. MontesinosMariam A. MontesinosEFE

«Hemos estado toda la mañana pendientes, acompañando a técnicos de la Confederación, que han hecho las mediciones oportunas, como ayer. Los caminos de acceso al Puente están cortados pero ello no implica inconvenientes a la población porque solamente suelen utilizarse para pasar o para divisar el río», explicó, en declaraciones a la agencia Ical, el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Toro, José Luis Martín.

Crecen los embalses

Además, los embalses de la cuenca gestionados por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) se encontraban en la tarde de ayer a casi el 84 por ciento de su capacidad total, con 2.414 hectómetros cúbicos almacenados. En sólo diez días omo consecuencia del paso de las sucesivas borrascas, han acumulado cerca de 800 hectómetros cúbicos, situándose en el máximo histórico de lo que va de siglo para un 23 de diciembre, y más de 1.000 por encima de la media de los últimos diez años.

Según informa la CHD, los embalses han permitido laminar importantes caudales punta que se han situado cerca de los 300 en el caso de Barrios de Luna, en la misma línea que el Porma.

Por su parte, en Riaño se soportaron puntas cercanas a los 600 metros cúbicos; en el Carrión próximos a los 400; en el Pisuerga se acercó a los 600; mientras que en el Tormes (Santa Teresa) la punta se aproximó a los 1800 metros cúbicos.