Las víctimas del terrorismo aseguran que «reconcome el alma ver cómo se considera a los herederos de ETA como los buenos»

«Reconcome el alma ver cómo se considera a los herederos de una banda terrorista como los buenos y los grandes de la paz». Así lo aseveró el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de Castilla y Léon, Juan José Aliste, quien afirmó que para todos los que sufrieron los ataques de ETA «es algo que duele desde el interior».

«Ver para lo que ha servido que tu padre o tu marido haya muerto, para que ahora se intenten cerrar unas heridas que no se han cerrado de verdad, es muy duro», añadió, al tiempo que solicitó que «los terroristas y sus herederos pidan perdón a las víctimas y que no intenten ser los buenos de la película, como cuando salen de la cárcel y tienen homenajes con las instituciones de su Comunidad y los alcaldes de sus pueblos».

Así, y para que los estudiantes conozcan la que ha sido «una de las principales lacras de nuestro país», como explicó el consejero de la Presidencia de la Junta, Ángel Ibáñez, desde el Ejecutivo autonómico extenderán el programa «Testimonio directo de las víctimas del terrorismo en las aulas» a todas las provincias y a 46 centros.

De este modo, se pretende incidir en «una adecuada educación en valores relacionados con los derechos humanos, la Constitución y el Estatuto de Autonomía», como un factor «clave en el desarrollo del futuro» de Castilla y León.

«Es bueno que los alumnos puedan aumentar su formación en valores democráticos, donde no hay cabida para ningún tipo de radicalismo ni violencia como método para imponer las ideas políticas de nadie», continuó Ibáñez, quien citó a Paul Preston al asegurar que «aquellos pueblos que no conocen su historia están condenados a cometer los mismos errores».

Por este motivo, el consejero consideró que «debemos aprender de aquellos errores que, como sociedad hemos podido tener»·y en este sentido enmarcó las charlas que darán víctimas de la banda terrorista como método «para difundir las experiencias vitales de personas que se han visto afectadas personalmente por la lacra» dentro del fin de que «los estudiantes conozcan las consecuencias de esas derivas radicales de violencia».

Finalmente, y de cara a futuras ediciones, Ibáñez esperó que el número de centros participantes «aumente» dentro del compromiso con las víctimas.