Carnero plantea «poner deberes» a los socios no comunitarios en sus actividades agrarias

El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, acudía ayer a Madrid para participar en el Consejo Consultivo de Política Agrícola para Asuntos Comunitarios presidido el ministro Luis Planas, para preparar el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE previsto para este lunes. Y lo hacía con la mochila repleta de peticiones para esta Comunidad que ya le había trasladado al ministro previamente por carta.

Entre ellas, contar con instrumentos para equilibrar la cadena de valor ante el Brexit y los aranceles a los productos de la Comunidad de la Administración Trump; avanzar en la modernización de los regadíos; reducir los módulos del IRPF para los afectados por la sequía; impulsar el papel de la mujer en el campo así como la presencia de jóvenes; y, sobre todo, defender una buena dotación presupuestaria en las negociaciones de la Política Agraria Común (PAC), que vendrá condicionada por los compromisos medioambientales.

Al respecto, Carnero aprovechaba este encuentro para salir una vez más en defensa de la actividad agraria como pilar en la lucha contra el cambio climático y para poner en valor que Castilla y León está contribuyendo de una manera rotunda a mejorar la calidad de vida en el planeta, a través de prácticas medioambientales y agropecuarias comprometidas y sostenibles. Por este motivo, el consejero proponía que estas exigencias que tienen las naciones miembros de la UE deberían ser las mismas para los terceros países no comunitarios con los que la Europa de la Unión tiene acuerdos comerciales.

«El mundo atraviesa una inestabilidad económica y comercial que tiene pinta de ser duradera debido al Brexit o a los aranceles implantados por los Estados Unidos, por lo que si nosotros desde la UE nos ponemos deberes, lo lógico es también pedir ese mismo esfuerzo a terceros países, ya que si no estaríamos perjudicando a nuestra industria agroalimentaria», apuntaba Carnero.

Por otro lado, reclamaba una PAC justa así como el mantenimiento, al menos, de la que está en vigor, y destacaba la «plena sintonía» durante el Consejo Consultivo a pesar de que cada región de la España autonómica tiene sus propias singularidades y demandas.

«Todos queremos precios justos y adecuados, más cooperativismo y una mayor apuesta por rejuvenecer el sector», señalaba el consejero, para quien lo más importante es que la sociedad perciba la importancia del trabajo agrícola y ganadero para nuestro desarrollo y bienestar.

Etiquetar la miel con los lugares de procedencia

Por otro lado, en el encuentro se debatía sobre la directiva sobre la miel de 2001 que impone la obligación de etiquetar el país de origen aunque permite también un etiquetado de mezclas. Carnero advertía que esta clasificación de mezclas aporta una información confusa del origen de la miel además de perjudicar al productor. Por ello, reafirmaba su apoyo a cualquier iniciativa que aclare el origen de la miel y pedía que se incluyan en la etiqueta los diferentes orígenes diferenciados y el porcentaje de la mezcla por países.