La Academia Castellana y Leonesa de Gastronomía y Alimentación entrega la sexta edición de sus premios

La Academia Castellana y Leonesa de Gastronomía y Alimentación ha hecho entrega esta tarde de la VI edición de los Premios Castilla y León de Gastronomía, unos galardones que con los que se quiere dar a conocer y poner de relieve los valores de empresas y profesionales de los diferentes ámbitos en los que se desarrolla la gastronomía de Castilla y León, desde la producción hasta el consumo. El restaurante Ambivium, el cocinero Miguel Cobo, la IGP Morcilla de Burgos, la DOP Cebreros o la DO Queso Zamorano han sido algunos de los premiados.

El restaurante Ambivium, Miguel Cobo, Marcelino Calvo y Nino Martínez, Javier Sanz Viticultor, la IGP Morcilla de Burgos, la DO Queso Zamorano, Beher Bernardo Hernández, La bodeguita de San Segundo, Mesón del Cerrato y la DOP Cebreros fueron los premiados en la primera edición que se celebra con la Academia como entidad de derecho público regional.

En la categoría de mejor restaurante, el premiado fue Ambivium de Peñafiel (Valladolid) por su proyecto de calidad, exclusividad y sofisticación que se levanta sobre unas raíces familiares ligadas a la gastronomía y al vino de Castilla y León; como mejor cocinero, fue reconocido Miguel Cobo, de Burgos, por su “arrasadora personalidad y trayectoria potente” que se encuentra en “un continuo desafío creativo que no se limita únicamente a su cocina”.

En la categoría de mejor sala, el premio fue para Marcelino Calvo y Nino Martínez, de El Ermitaño, en Benavente (Zamora), que conforman un binomio que ha convertido a la sala de este restaurante en “un oasis de placer, educación y buen gusto” así como “un ejemplo” para los jóvenes profesionales que comienzan en el sector. La mejor bodega fue Javier Sanz Viticultor, de La Seca (Valladolid), con cinco generaciones dedicadas al cuidado de la viña para la elaboración de vinos de calidad.

Como mejor producto se reconoció a la IGP Morcilla de Burgos por la defensa y dotación de garantía al producto. Beher, de Guijuelo (Salamanca) fue designada como mejor industria agroalimentaria, por entender que es una empresa familiar “modélica” tanto en sus instalaciones como en su producto; La bodeguita de San Segundo (Ávila) fue nombrada como mejor local de vinos o copas, que además están acompañadas por tapas de calidad; el mejor restaurante tradicional fue el Mesón El Cerrato, de Tariego de Cerrato (Palencia), un local que destaca por la calidad de sus legumbres y verduras palentinas.

El premio a la revelación fue para la Denominación de Origen Protegida Cebreros, de Ávila, que está “en boca de todos” gracias al trabajo de un grupo de viticultores empeñados en que no desaparecieran sus cepas y en la elaboración de buenos vinos; por último, la mención especial de estos premios fue para la DO Queso Zamorano, en su 25 aniversario en la defensa de la calidad y diferenciación de un queso reconocido y valorado por los críticos.