Sucesos

Nueve años de cárcel por violar a una joven de 17 años en Burgos

La menor acudió a la vivienda del acusado para recuperar el teléfono móvil que había perdido en un bar la noche anterior

La Sala de Gobierno del TSJCyL presidida por José Luis Concepción
La Sala de Gobierno del TSJCyL presidida por José Luis ConcepciónTSJCyL

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha ratificado la condena a nueve años de cárcel impuesta a un hombre por la violación de una menor, de 17 años, cuando acudió a la vivienda del acusado para recuperar el teléfono móvil que había perdido en un bar la noche anterior.

El Tribunal considera que la declaración de víctima y testigos tiene la verosimilitud que desvirtúa el recurso por vulneración de la presunción de inocencia que alegaba la defensa del condenado en su recurso. En cuanto al error en la valoración de la prueba que también se alegaba en el recurso, se señala que no hay datos del consumo de alcohol hasta un nivel de pérdida del sentido de la realidad que argumentaba la defensa, por que los únicos análisis corresponden al día siguiente y, por tanto, no tienen validez para el caso, según fuentes del TSJCyL.

Los hechos ocurrieron cuando la joven acudió a la zona donde había estado la noche anterior para intentar recuperar un teléfono que había perdido en un bar. Un amigo de la menor le contó que lo había recogido otro hombre y le indicó su dirección. Sin embargo, cuando la joven acudió a esa dirección, el acusado la invitó a pasar y una vez dentro la ordenó que se introdujera en la habitación, donde la exigió que mantuviera relaciones sexuales con él si quería recuperar el móvil.

Ante la negativa de la menor, el acusado la empujó en varias ocasiones contra la cama, consiguió quitarle la ropa y la violó. Durante todo ese tiempo, el acusado, según se recoge en la sentencia, amenazó a la víctima en varias ocasiones para que no gritara.

Finalmente, cuando el procesado salió de la habitación, la víctima logró salir al rellano y llamó al timbre de la misma vivienda. Otro de los moradores del inmueble abrió la puerta y entregó a la menor el teléfono móvil que había perdido. La víctima acudió después a la Comisaría de Policía Nacional para denunciar lo ocurrido y al servicio de urgencias del Hospital Universitario de Burgos, donde tomaron muestras que posteriormente se pudieron relacionar con el acusado.

La sentencia confirma la condena a nueve años de reclusión y otros nueve años de alejamiento de la víctima, para la que se establece una indemnización de 6.000 euros por daños morales.