La escuela concertada prepara el regreso a las aulas en septiembre

La consejera de Educación, Rocío Lucas, se ha reunido este martes por videoconferencia con el sector de la escuela concertada, representada por Escuelas Católicas y la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza en Castilla y León (FSIE), para escuchar sus inquietudes y demandas de cara al próximo curso escolar que arrancará en septiembre, una vez descartada por parte de los padres, profesores y alumnos el regreso a las aulas en este atípico final de curso.

Un encuentro en el que se han tratado temas de actualidad con respecto a los centros educativos concertados de la autonomía, con especial hincapié en esta crisis sanitaria que ha provocado el cierre presencial del presente curso y que el inicio del que viene esté en el aire, aún más si cabe tras la propuesta que hacía la semana pasada la ministra de Educación, Isabel Celaá de que los colegios escolares podrán acondicionar bibliotecas, gimnasios, salones de actos y otros lugares con objeto de ser usados como espacios lectivos para respetar el distanciamiento entre los alumnos.

Al respecto, según ha podido saber LA RAZÓN, esta es una cuestión que ha estado encima de la mesa en este encuentro de la consejera con la patronal de la escuela concertada, donde Rocío Lucas ha preguntado a Máximo Blanco y Leandro Roldán, presidente y secretario autonómico de Escuelas Católicas, así como a los responsables del sindicato presentes, por la disponibilidad de espacios de este tipo con los que cuentan por si finalmente hay que aplicar esta medida. En este sentido, Roldán tiene previsto reunirse entre esta semana y la que viene con todos los directores de colegios católicos de la Comunidad para conocer esta existencia de recursos y espacios de estas características que exige la ministra para poder así tener un mapa de la situación en estos centros y trasladárselo a la Consejería cuanto antes.

Asimismo, durante la reunión se analizaban las medidas que los centros concertados de Castilla y León están llevando a cabo de cara al cierre de este curso escolar y la postura mantenida por todas las partes es la de acompasar todas las fases de la desescalada al tema educativo y en coordinación con lo que dictamine la administración sanitaria.

En este sentido, el sindicato FSIE ha valorado positivamente la estrategia de la Junta de avanzar en las distintas fases de desescalada, independientemente del sistema educativo en el que se enseñe, y de cara al futuro llaman a priorizar la salud de alumnos y profesionales, bajo las directrices sanitarias y de prevención de riesgos marcadas por la Comunidad y las autoridades competentes, por encima de criterios políticos, e ir adaptando las medidas a una realidad cambiante.

Refuerzo de personal

La consejera, por su parte, según ha podido saber este periódico, ha mostrado su compromiso con la escuela concertada. De hecho, trasladaba a sus representantes su intención de reforzar esta enseñanza con la contratación de más profesores si hiciesen falta para garantizar una Educación de calidad, y reafirmaba también su defensa por un trato igualitario entre la enseñanza pública y la concertada.

Además, respecto a la salud, Lucas les aseguraba que priorizará la seguridad de los alumnos, profesores y trabajadores de la comunidad educativa por encima de todo lo demás, incluido los criterios políticos, garantizando un entorno seguro para la realización de la tarea docente. De hecho, la consejera se ha comprometido a incluir una partida aparte con los gastos en test de detección y todos los equipos de protección y medidas de seguridad que tengan que acometer estos centros en el próximo curso.

La consejera también aprovechaba este encuentro para reconocimiento al trabajo llevado a cabo en estos meses por parte de los centros concertados dentro del estado de alarma con las clases online y ha pedido y ofrecido su compromiso en las posibles medidas futuras.

Tanto desde Escuelas Católicas Castilla y León como desde el sindicato FSIE han agradecido la predisposición de la consejera de Educación, así como por darles voz y contar con ellos tanto antes de la crisis como ahora en plena pandemia para abordar el presente y, sobre todo, el futuro de la educación en la Comunidad.