Coronavirus

Hostelería

Los hosteleros piden oxígeno ante el “drama” que se avecina en el sector

Inician la campaña #SiéntateConlaHostelería con la que urgen al Gobierno a negociar un plan de ayudas que vaya más allá del verano para salvar miles de negocios y de empleos

El restaurador José María Ruiz conversa con la hostelera de Navafría, Carmina García, que leyó el manifiesto en Segovia de la campaña#SiéntateConlaHostelería
El restaurador José María Ruiz conversa con la hostelera de Navafría, Carmina García, que leyó el manifiesto en Segovia de la campaña#SiéntateConlaHosteleríaNacho ValverdeIcal

Los hosteleros no aguantan más. Viven, por decir algo, en un sinvivir. Con la soga sobrevolando permanentemente el cuello y con la punta del cuchillo rozando la yugular desde hace más de dos meses, sin ingresos y con gastos de alquileres, préstamos, mantenimiento, agua o luz que han de hacer frente cuando muchos de ellos ya no pueden. Y eso a pesar de que la gran mayoría de los ayuntamientos están aprobando medidas como la suspensión del pago de las tasas de terrazas durante todo el año o la posibilidad de ampliar el espacio de ocupación de las mesas en la vía pública, ante las fases de desescalada.

Pero lo peor, si es que existe algo así, es que tampoco ven claro el futuro a corto o medio plazo y tienen muchas dudas e incertidumbres sobre cómo han de abrir sus negocios y en qué condiciones, ante los constantes cambios de criterio por parte del Gobierno de España, al que reprochan también que no se haya sentado a hablar con ellos para consensuar un plan de actuación que salve a un sector esencial en España, que da trabajo a más de dos millones de personas de forma directa con más de 300.000 establecimientos.

Un gremio que está sufriendo como el que más el embate de esta pandemia al no haber podido abrir sus puertas en más de dos meses y que cuando ha empezado a levantar las verjas y poner los primeros cafés y las primeras cañas o raciones en las terrazas, en función del territorio por las desescaladas varias existentes, tampoco está siendo la panacea. De hecho, en Castilla y León apenas tres de cada diez establecimientos han decidido abrir, y, el resto, no lo han hecho porque no les compensa “y es peor el remedio que la enfermedad”, como asegura a LA RAZÓN Natalia, propietaria del Bar La Venta del Fraile de Valladolid, que ha decidido no abrir ante la incertidumbre de los expedientes de regulación de empleo temporal (ERTEs), así como por las pocas mesas que puede desplegar y que no le es rentable y el desconocimiento de cómo han de actuar para garantizar la seguridad de los clientes y de sus dos empleadas que, además, a fecha de hoy aún no han empezado a cobrar la ayuda del ERTE.

Por todas estas cuestiones y muchas más, los hosteleros de toda España han puesto en marcha una campaña con el hastag #SiéntateConlaHostelería que se desarrollado por todo el país promovida por las asociaciones de hostelería de cada provincia, en la que piden al Gobierno de España que se sienten a dialogar con ellos un plan de actuación que evite el “drama” que se avecina en el sector -sobre todo a partir de octubre y noviembre que es cuando ya ha acabado el verano y la temporada estival que aún confían en salvar de alguna manera, y finalizan los plazos de las moratorias de alquileres, préstamos y pagos diversos-, donde ya han calculado que al menos el 20 por ciento de bares o restaurantes no volverán a abrir sus puertas.

La campaña se prolongará hasta el 30 de junio, coincidiendo con el inicio de la temporada veraniega, y dan de plazo hasta esa fecha al Ejecutivo de Pedro Sánchez para sentarse a hablar con ellos. Así, todos los establecimientos han reservado de forma virtual una mesa para el diálogo que subirán a sus perfiles de las redes sociales como protesta y reivindicación.

Así, entre las peticiones del sector figuran:

  • 1-La creación de esta mesa negociadora
  • 2- Que se prorroguen los ERTE y una mayor flexibilización en la incorporación de los trabajadores a la actividad con el objetivo se salvar el mayor número posible de empleos
  • 3-La ampliación de las líneas de avales y préstamos al cero por ciento para aliviar la maltrecha economía de los hosteleros
  • 4-La bajada del IVA del diez al cuatro por ciento, como ya se ha hecho en otros países de la Europa de la Unión
  • 5-Más transparencia y claridad en la planificación de la reapertura de los negocios
  • 6-Ayudas directas para pagar los alquileres al impedirles abrir y porque el propietario del local, que en muchos casos en un exhostelero jubilado y necesita de esa renta para vivir mejor, tampoco tiene la culpa
Hosteleros de Zamora llevan el manifiesto a la subdelegación del Gobierno
Hosteleros de Zamora llevan el manifiesto a la subdelegación del GobiernoMaría LorenzoIcal

“La hostelería es un lugar de encuentro, de charla, de disfrute y de convivencia, y las separaciones y los aforos indicados por seguridad por la pandemia van a imposibilitar la actividad en su formato tradicional como conocemos”, advertía este mediodía Óscar Somoza, presidente de los hosteleros zamoranos, tras entregar el manifiesto de la campaña en la subdelegación del Gobierno de la provincia en la capital, inquieto y muy preocupado por el futuro de la Hostelería, que ahora está más unida que nunca por el bien común del sector.

En Segovia, cabe señalar que se sumaban a la campaña los presidentes de las asociaciones provinciales de camareros y sumilleres, con Pablo Martín, máxima autoridad de la Sumillería en España, a la cabeza, así como la prestigiosa Marca de Garantía del Cochinillo Segoviano (Procose), el plato estrella de la provincia, con el restaurador José María Ruiz presente en la lectura y entrega del manifiesto, y advertía de la “dependencia” del sector del cochinillo de la hostelería, que estimaba en un 90 por ciento. “Estamos sufriendo bastante las consecuencias de que los establecimientos sigan cerrados”, decía Ruiz, quien se mostraba preocupado también por cómo va a reaccionar el cliente a la nueva realidad que se avecina. “Segovia es maravillosa, pero sin los viajes entre provincias estamos perdidos”, lamentaba el propietario del Restaurante José María, que considera que sólo con los clientes locales “se podrá mantener apenas una cuarta parte de los negocios”.