Manifiesto

Piden que se recuerde el pasado del Hostal de San Marcos de León como campo de concentración

Un manifiesto encabezado por la firma del poeta Antonio Gamoneda y que cuenta con la adhesión de actores, profesores, periodistas o activistas reclama la instalación de un memorial en el Parador

Fachada del Parador Hostal de San Marcos donde estuvo encarcelado Quevedo
Fachada del Parador Hostal de San Marcos donde estuvo encarcelado QuevedoJ.CasaresEFE

Un manifiesto encabezado por el premio Cervantes Antonio Gamoneda y respaldado por decenas de intelectuales y artistas insta a Paradores Nacionales a instalar un memorial que recuerde a quienes padecieron la “terrible represión franquista” en el campo de concentración de San Marcos.

Tras la reciente reapertura del recinto como establecimiento de la cadena de Paradores tras su remodelación, el manifiesto defiende el “deber de mantener viva y visible la memoria de todas las personas internadas en él por defender la democracia”, según informa en un comunicado la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH). El escrito estará abierto a la firma de cualquier ciudadano que quiera mostrar públicamente su apoyo a esa reivindicación.

Desde la ARMH se considera un deber de responsabilidad civil recordar a las “víctimas inocentes de la barbarie y los crímenes de lesa humanidad en aquellos espacios donde sucedieron hechos execrables y atentatorios contra la dignidad humana”.

”Sería menosprecio a la memoria ética de la ciudadanía el intento de tratar como mero suceso episódico la utilización, tras el 18 de julio de 1936, del edificio que hoy es Hostal de San Marcos, como campo de tortura y asesinato”, añade el documento.

Por todo ello, consideran desde esta asociación que tan significativos sucesos históricos no pueden continuar siendo invisibilizados y por eso ha solicitado instalar un memorial público que conmemore a quienes allí padecieron la violación de los más elementales Derechos Humanos. ”Pensamos, en consecuencia, al sostener esta demanda, que la dignidad y la memoria de sus vidas ha de prevalecer, por encima de cualquier otra ocasional consideración, contra todas las formas de daño que supone el negacionismo y el olvido de la atrocidad franquista”, concluye la ARMH.