Ferrocarril

Fiscalidad, frecuencias y abonos para repoblar con el AVE Castilla y León

Sus usuarios anuncian una campaña de concienciación y movilización social para que los poderes públicos adopten medidas de apoyo en relación al tren

El colectivo Grupo Tren Zamora pide recuperar el "tren madrugador"
El colectivo Grupo Tren Zamora pide recuperar el "tren madrugador"Mariam A. MontesinosEFE

Una fiscalidad favorable, unas frecuencias adecuadas y el establecimiento de abonos y precios asequibles con la declaración de líneas de servicio público pueden hacer que la Alta Velocidad ferroviaria sirva para repoblar Castilla y León con personas que tienen su puesto laboral en Madrid.

La coordinadora de asociaciones de usuarios del AVE en Castilla y León ha defendido esa oportunidad de lucha contra la despoblación que se le presenta a la Comunidad autónoma y ha anunciado una campaña de concienciación y movilización social para que los poderes públicos adopten medidas de apoyo en relación al tren.

El portavoz de la coordinadora autonómica, Carlos Perfecto, ha echado cuentas y, con los números en la mano, ha enumerado las ventajas que para la Junta de Castilla y León tendría bonificar, vía fiscalidad en el IRPF en un 25 por ciento el coste de los billetes del AVE. Esa bonificación se concedería a quienes trabajen en Madrid, vivan en Castilla y León y utilicen habitualmente ese medio de transporte, lo que permitiría atraer y afianzar la residencia en la Comunidad de personas con puesto laboral en Madrid que de esa forma “gastarían y pagarían sus impuestos aquí”.

La propuesta la han planteado como una iniciativa para “vertebrar el territorio” y luchar contra la despoblación que a medio plazo saldrá rentable a la Administración autonómica por la generación de riqueza y recaudación tributaria en la Comunidad. La fiscalidad es uno de los puntos comunes que confluyen en las distintas asociaciones provinciales de usuarios del ferrocarril, pero también existen necesidades específicas en algunas provincias.

Así, para León, Palencia o Zamora, por encima de la fiscalidad, resulta vital la declaración de sus conexiones ferroviarias con Madrid como de servicio público, una condición que ya tienen trenes con destino en Valladolid, Segovia o Salamanca. Esa declaración garantizará estabilidad en las conexiones a precios asequibles, con la posibilidad de sacarse abonos y sin miedo a los vaivenes de precios en función de la demanda que registran servicios ferroviarios comerciales como los del Alvia.

Junto a esa demanda, en Zamora otro caballo de batalla, que se antoja incluso vital para su futuro como ciudad satélite de Madrid situada a poco más de una hora de viaje en tren, es la recuperación del denominado tren madrugador.

La portavoz del colectivo Grupo Tren Zamora, Ana Lobo, ha subrayado la importancia de ese servicio ferroviario suprimido con el inicio de la pandemia y nunca recuperado, que permitía llegar a Madrid desde Zamora a primera hora de la mañana y regresar a media tarde. Antes de la covid-19, el servicio era utilizado por empresarios, profesionales liberales, trabajadores que realizaban parte de su jornada mediante el teletrabajo y otros zamoranos que se desplazaban a Madrid para hacer gestiones y regresar en el día.

Eso resulta casi imposible con las frecuencias actuales, pensadas para los destinos gallegos y no para las conexiones entre Zamora y Madrid. Con ello se pierde la oportunidad que brinda el afianzamiento del teletrabajo para atraer población a la provincia española que más habitantes pierde. Las buenas conexiones ferroviarias entre Segovia y Zamora a través de la línea que conecta con Madrid fueron determinantes en su día para que el zamorano Agustín Martín cambiara de trabajo por un destino laboral en Segovia al tener la opción de regresar todos los días a su casa.

Durante más de un año disfrutó de las bondades de contar con una línea de Alta Velocidad que le permitía desplazarse a una ciudad situada a más de 200 kilómetros en menos de una hora, el tiempo que mucha gente tarda en ir del trabajo a casa en Madrid. Sin embargo, según ha explicado, la supresión del tren madrugador lo cambió todo y se vio obligado a utilizar su vehículo particular por la falta de conexiones ferroviarias, algo que anula las posibilidades que brinda el AVE para atraer teletrabajadores a Castilla y León.