Turismo

La cuenca minera de Fabero, en Léon, declarada Bien de Interés Cultural

La Junta protege así el patrimonio industrial, como parte integrante del legado cultural de Castilla y León

El viceconsejero de Cultura, Raúl Fernández Sobrino, visita la localidad leonesa de Fabero, junto con la alcaldesa, María Paz Martínez Ramón
El viceconsejero de Cultura, Raúl Fernández Sobrino, visita la localidad leonesa de Fabero, junto con la alcaldesa, María Paz Martínez RamónJcyl

El viceconsejero de Cultura, Raúl Fernández Sobrino, ha visitado la localidad leonesa de Fabero, junto con la alcaldesa, María Paz Martínez Ramón, con motivo de la declaración del conjunto minero como Bien de Interés Cultural, en la categoría de Conjunto Etnológico.

Fernández Sobrino ha recordado que esta Comunidad acoge en su territorio un enorme tesoro artístico, destacando de manera importante el patrimonio minero, que encabeza un bien Patrimonio de la Humanidad como Las Médulas, junto con otros Bienes de Interés Cultural, como el Pozo Ibarra en Pola de Gordón o los Conjuntos mineros de Puras de Villafranca, el Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León y este conjunto minero de Fabero, que hoy se declara Bien de Interés Cultural.

Culmina así una importante apuesta de la Consejería de Cultura y Turismo para proteger el patrimonio industrial, como parte integrante del patrimonio cultural de Castilla y León. Como ya anunció el consejero al inicio de la Legislatura, se quiere promover el reconocimiento cultural, protección y declaración como Bien de Interés Cultural, de conjuntos complejos y de aquellas tipologías menos representadas en los catálogos del patrimonio cultural. Dentro de esta programación se incluyen bienes del patrimonio industrial como esta cuenca minera de Fabero.

El viceconsejero ha destacado las posibilidades que la cultura y el patrimonio y en este caso el patrimonio minero, tienen para el desarrollo de los territorios y la creación de empleos de calidad en el futuro. Esta zona leonesa es una de las que posee un mayor número de elementos de esta nueva categoría de patrimonio industrial y por ello donde la Consejería está trabajando para crear modelos de desarrollo alternativos. Para ello, se colabora estrechamente con el Ayuntamiento, con el fin de poner en valor el magnífico patrimonio minero que atesora esa cuenca. Los distintos trabajos ya ejecutados con la rehabilitación del Pozo Viejo y otras edificaciones anejas, que han supuesto una inversión de más de 150.000 euros, se han completado con los estudios e investigaciones históricas necesarias para esta resolución de la declaración como Bien de Interés Cultural.

La declaración aprobada para esta cuenca minera leonesa, incluye un gran número de enclaves que se ubican dispersos por su territorio. En esta declaración, se trata de valorar y proteger este sistema patrimonial en su conjunto, con independencia de aquellos elementos y maquinaria que por su contemporaneidad, uso o implantación, merezcan una consideración diferencial respecto al valor del conjunto. No obstante, se singularizan y delimitan aquellos elementos de mayor interés contrastado, aquellos con una mayor capacidad de caracterización patrimonial, bien por la importancia de los elementos arquitectónicos industriales que conservan, bien por la contribución a la trama urbanística, por su papel estructurante en el territorio, o por su fuerte impronta social.

De esta forma, se definen por su relevancia específica dentro del sistema minero de Fabero, los siguientes enclaves: Pozo Viejo, Pozo Julia, Mina Alicia, Mina Negrín, Poblado de Diego Perez y Línea de baldes e itinerarios

Desde el punto de vista patrimonial, se consideran de un valor relevante, y por lo tanto protegibles, tanto los edificios e instalaciones de dichos enclaves como la maquinaria que sea considerada parte consustancial a la actividad desarrollada en ellos, los elementos originales de señalización de los diferentes usos que ayudan a su comprensión y los elementos muebles asociados a las diferentes actividades. El valor patrimonial singular y relevante de estos elementos se complementa y enfatiza con el aporte que les agrega la comunidad social radicada en Fabero, un grupo social cohesionado y activo, heredero –en muchos casos de modo propio y directo, y en otros generacional- de la actividad minera vigente hasta hace escasos lustros, que los convierten en agentes activos de una tarea de conservación, transmisión y difusión.

El viceconsejero ha agradecido al Ayuntamiento de Fabero las actuaciones que ha realizado y las que acometa, para las que contará con el apoyo técnico y colaboración de la Consejería, sobre este nuevo bien cultural. Igualmente, ha agradecido a la Asociación de Mineros Cuenca de Fabero, su papel relevante en la conservación de muchos elementos y en la reproducción del Pozo Julia para la visita pública.