El PSOE de Tudanca fija su firme rechazo a la reforma sanitaria de PP y Cs en la Ponencia Marco del Congreso Autonómico

El PSOE de Castilla y León recoge en su Ponencia Marco al 14 Congreso autonómico, que se celebrará en Burgos en noviembre, y donde Luis Tudanca será reelegido al frente del partido, su “firme oposición” a la restructuración de la sanidad rural.

Además, en este documento se acusa al Gobierno de PP y Cs de implantar por “la puerta de atrás” y sin debate público su modelo de atención primaria, en el que advierte de que les tendrá en contra junto con las plataformas.

En el documento, que mañana presentan en un acto en Salamanca, recuerda que “es el mismo programa” que intentaron poner en marcha al inicio de la legislatura con el Plan Aliste “y que ahora, tras el fracaso social en aquel momento, vuelven a relanzar con la pandemia como coartada y bajo el eufemismo de reestructuración”, denuncian los socialistas.

Una reestructuración, como argumenta, que, en términos generales, solo supone poner en marcha un modelo de asistencia sanitaria en el medio rural minimizada, basado en la atención telefónica, que funcione con un tercio menos de los recursos necesarios y que sin duda generará grandes áreas de exclusión sanitaria y desigualdad.

“Los consultorios cerrados en los pueblos son un mensaje desalentador tanto para la población rural como para las posibilidades de atracción de visitantes y residentes”, sostiene el documento marco.

El texto, de más de doscientas páginas, dedica a la sanidad un amplio catálogo de reproches a la gestión del PP durante las últimas décadas, mientras que ven la incorporación de Cs al Gobierno autonómico como una “burda maniobra” para tapar la mala gestión y “aplicar su programa oculto de parasitación del sistema sanitario público y de abandono de la sanidad en el medio rural”.

También, se echa en cara al Ejecutivo de coalición de haber puesto en marcha una campaña con dinero público, “bajo el velo de publicidad institucional”, para asentar en la opinión pública la idea de que la situación es desesperada y no queda más remedio que asumir la restructuración sanitaria que ellos plantean, si bien el PSCyL “niega la mayor” y defiende que es “posible” un sistema público y que éste depende de la voluntad política.

Las alternativas que plantea el PSOE al “desmantelamiento” sanitario que denuncian se basa en el reconocimiento de los profesionales, la aplicación de una “política efectiva y sustancial de incentivos”, la mejora de las condiciones laborales para “atraer y vincular” a los profesionales con carácter estable, lo que serviría en su opinión para lograr la “consolidación de equipos y el desarrollo de carreras profesionales atractivas”.

Del mismo modo, el PSOE plantea que el sistema de salud sea más participativo, con la convocatoria de consejos de salud en los que las plataformas sanitarias puedan aportar su visión, para tratar de conseguir el objetivo de “convertir a Sacyl en un potente servicio de salud para todas las personas” y también en instrumento de “cohesión social y territorial”.

En su análisis sobre la situación actual de la sanidad en Castilla y León, el PSOE afirma que “atraviesa por uno de los momentos más complicados” desde que la Comunidad asumió estas competencias, tras una “gestión nefasta” de los sucesivos “gobiernos del PP” que han llevado al sistema “a las puertas del colapso”, en el caso del medio rural con una “lenta y cruel agonía”, hasta el punto de que consideran estos recortes como la “ola cero de la pandemia” de la covid.

Sin embargo, los socialistas plantean en este documento que la mejora de la sanidad “no solo es posible, sino que depende de la voluntad política de la Junta”, a cuyos responsables acusan de haber buscado en los últimos meses la “aceptación social de su modelo” con el pago de “dinero público” a los medios de comunicación, bajo “el velo de la publicidad institucional”, para “asentar en la opinión pública la idea de que la situación es desesperada y no queda más remedio que asumir la restructuración sanitaria que ellos plantean”.

En concreto, sobre la atención primaria, el PSOE se compromete a que la asistencia sanitaria llegue “hasta el último rincón de la Comunidad”: “No descansaremos hasta que se reabran los consultorios locales, con la frecuentación establecida por ley, así como los puntos de atención continuada que cerró el PP y ahora sigue cerrando el gobierno de coalición, tanto en el medio rural, como en las ciudades”, han argumentado.

En materia de atención hospitalaria, el PSOE insiste en “normalizar” la situación de las listas de espera por la vía de la recuperación de las plantillas y a través de un plan de choque específico “sin necesidad de recurrir a los conciertos con la sanidad privada”.

Además, reiteran la necesidad de recuperar la gestión “plenamente pública del Hospital de Burgos” al haber resultado su modelo de gestión concesional como “altamente ineficiente y costoso” y, en general, proponen la recuperación de los ratios de personal médico y de enfermería que permita acercar la atención especializada al ámbito rural.