Política

Frenazo al compromiso político de rebajar la escalada de tensión en las Cortes

Después de que Luis Fuentes pidiera mesura a los grupos y estos hicieran autocrítica, el rechazo a que la ex de Cs, María Montero, defienda una moción deriva en un nuevo cruce de reproches

Luis Fuentes preside la Junta de Portavoces en las Cortes
Luis Fuentes preside la Junta de Portavoces en las CortesLeticia PérezAgencia ICAL

Dice el sabio refranero popular que poco dura la alegría en la casa del pobre, en referencia a cualquier beneficio que dura menos tiempo del deseado o a una expectativa que se ve rápidamente frustrada. Pues algo así ha ocurrido este viernes en el Parlamento autonómico, tras la reunión de la Mesa de las Cortes y de la Junta de Portavoces preparatoria de la próxima sesión plenaria prevista para la semana que viene.

Y es que después de que el presidente de las Cortes, Luis Fuentes, pidiera a los portavoces mesura y que intenten ser comedidos en sus intervenciones y actuaciones parlamentarias, y de que los propios dirigentes políticosasumieran sus errores, hicieran autocrítica y entonaran el “mea culpa” comprometiéndose a bajar su tono de voz y, por ende, la creciente escalada de tensión, el rechazo de la Mesa de las Cortes a que la ex procuradora no adscrita y ex de Ciudadanos, María Montero, pueda defender una moción en el próximo pleno derivada de la interpelación de la sesión plenaria anterior donde mantuvo un fuerte rifi rafe con la consejera Carlota Amigo, ha vuelto a encender los ánimos de sus señorías que se han olvidado pronto de sus pecados para volver a enzarzarse en un cruce de reproches.

Un hecho que ha provocado que la principal afectada, la salmantina María Montero, que se dio a conocer tras “fugarse” de Ciudadanos horas antes de la fracasada moción de censura que presentó el PSOE contra Fernández Mañueco pero con lo que ha conseguido que PP y Cs pierdan la mayoría en el Parlamento, se esté pensando si pedir amparo legal al entender que se están vulnerando sus derechos como parlamentaria, según ha dicho, en declaraciones recogidas por Efe, ya que asegura que es “absurdo” que no la dejen defender una moción que se deriva de una interpelación que ella mismo presentó en el anterior pleno.

Desde el PSOE y Podemos han aprovechado esta situación para ponerse del lado de Montero y asegurar que está en su derecho de defender la iniciativa y que si no se lo permiten es porque hay ganas de “revancha” y de taparla la boca por por marcharse de Ciudadanos

Un rechazo que, según informan desde el Parlamento regional, viene determinado por el propio reglamento de las Cortes, que impide que un procurador pueda por sí mismo registrar una moción para su debate en el hemiciclo ya que esto solo puede hacerlo un Grupo Parlamentario.

Pablo Fernández (Podemos), Raúl de la Hoz (PP), Patricia Gómez (PSOE) o David Castaño (Cs) antes de la Junta de Portavoces
Pablo Fernández (Podemos), Raúl de la Hoz (PP), Patricia Gómez (PSOE) o David Castaño (Cs) antes de la Junta de PortavocesLeticia PérezAgencia ICAL

Y es que en las últimas semanas se ha elevado el ruido en las intervenciones en el hemiciclo o en las distintas comisiones de trabajo parlamentario, con acusaciones duras y enfrentamientos dialécticos subidos de tono que han derivado en frases y mensajes demasiado ácidos e incluso de mal gusto, con ataques personales e incluso con intentos de ir más allá. Como ocurrió el pasado lunes cuando el procurador socialista Pedro González, se abalanzaba sobre el popular Alberto Castro, teniendo que ser sujetado, tras la comparecencia de la consejera de Empleo e Industria, Ana Carlota Amigo, para presentar el balance del I Plan de Promoción Industrial. Y que motivaba reacciones como la del vicepresidente Igea asegurando que este hecho era intolerable, que tampoco es la primera vez que pasa y que si no interviene la Mesa de las Cortes la situación acabará mal. “Un parlamentario no puede abalanzarse sobre otro como si estuviera en una pelea de taberna”, decía Igea, visiblemente contrariado.

Un suceso que se producía apenas seis días después de un tenso cara a cara entre Carlota Amigo y la procuradora no adscrita ex de Ciudadanos, María Montero en una interpelación en el pleno. Todo empezó en el momento en el que la consejera recordaba a Montero que, cuando pase el tiempo, la recordarán por una foto en las que Amigo mostraba unas orquídeas en su despacho mientras se veía al fondo a los sindicatos manifestándose en la calle, mientras que a ella (Por Montero) será recordada por ser la primera tránsfuga de la historia de esta Comunidad.

Después, en su réplica, la parlamentaria no adscrita contestaba a la consejera que pasará a la historia por las orquídeas, pero también por romper el Diálogo Social, mientras aseguraba, convencida, que ella apuesta por seguir sus “principios e ideas” y no por ser una “palmera” del presidente de la Junta de Castilla y León. A lo que Carlota Amigo contestaba también que Montero era también una “plamera” pero del procurador socialista, Diego Moreno. Algo que los socialistas definían como un comentario “machista y denigrante.