Fernández Mañueco acusa a Tudanca de buscar tránsfugas con ansia para una segunda moción de censura

Bronco cara a cara entre el presidente de la Junta de castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y el principal líder de la oposición, el socialista Luis Tudanca, en el Parlamento autonómico, a cuenta de los rumores de una nueva moción de censura o de un posible posible adelanto electoral en Castilla y León.

Un enfrentamiento alentado por el portavoz socialista que había preguntado a Fernández Mañueco si su Gobierno está aportando la estabilidad que necesita la Comunidad en estos momentos, mientras Tudanca ponía dicha estabilidad en entredicho y acusaba al presidente y su vicepresidente Francisco Igea de estar pensando más en los suyos y en sus luchas internas de poder que en el interés de los castellanos y leoneses. “Dejen de jugar al caos y preocúpense de las gentes de esta tierra”, decía el dirigente socialista, mientras comparaba a Igea con el cómicoMiguel Gila al asegurar que en los últimos días alguien estaba jugando al adelanto electoral, en referencia a cuando el humorista decía en sus actuaciones que “alguien había matado a alguien”. “Es su presidente (por Fernández Mañueco) quien está jugando a eso”, apuntaba Tudanca a la vez que trasladaba al vicepresidente su convencimiento de que el PP le cambiaría por Vox ahora mismo y sin dudarlo.

Fernández Mañueco aprovechaba su dúplica para lanzarse a la yugular de Tudanca . Primero para recordarle el “batacazo mayúsculo” que se llevó en la “nefasta” moción de censuraque presentó en marzo de este año; después, para echarle en cara su desprecio a los castellanos y leoneses por romper su promesa y presentar la moción de censura en el “peor momento de la pandemia”; en tercer lugar, para reprocharle su indignidad política; y, finalmente, para acusarle de estar instigando una segunda moción de censura buscando ”con ansia” nuevos “tránsfugas y apoyos ilegítimos y manchándose las manos” como ya hiciera en la primera ocasión con la salmantina María Montero, ex de Ciudadanos y actualmente procuradora del Grupo Mixto como no adscrita.

Precisamente, durante una interpelación de esta última en materia de comercio, la bancada socialista aplaudió a rabiar y con vehemencia su intervención. Este tipo de actitudes demuestran que el Grupo Socialista se está intentando apoyar una nueva moción como defendió el presidente Mañueco.

Montero mantuvo un cara a cara con la consejera de Empleo e Industria, Carlota Amigo, excompañera en Cs, a quien le recordó su “fuga” del partido horas antes de que se debatiera la moción de censura presentada por el PSOE. “A mi me recordarán por unas orquídeas, pero a usted por ser la primera tránsfuga de la historia de esta Comunidad”, decía Amigo, mientras los socialistas negaban con la cabeza desde sus escaños.

Montero, por su parte, había asegurado antes que prefería seguir sus ideas y principios que ser una “palmera” de Fernández Mañueco, lo que provocaba poco después que el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, escribiera en un tuit acerca de los límites de la “desfachatez”. “Menos mal que todos nosotros recordamos como defendiste tus principios delante de todos los miembros del grupo. Algunos en vez de alma tienen una caja registradora”, señala en el mensaje Igea.

Dignidad política

“Señor Tudanca, mire ahí, en el suelo, por que es ahí donde están los trozos de su dignidad política”, le espetaba también el jefe del Ejecutivo autonómico a Tudanca durante el cara a cara entre ambos, visiblemente molesto y envalentonado hacia el portavoz del PSOE, a quien acusaba también de ser “lo peor de la política” y de haberse tragado todos los sapos y dragones que le mandó Sánchez.

Antes, Tudanca había acusado a la Junta de Junta de haber convertido la Sanidad pública “en un campo de batalla” y llamaba “trileros” a Fernández Mañueco e Igea por anunciar la apertura de los consultorios hace un mes y no cumplir su palabra. “Si no se fían los suyos de ustedes, como lo vamos a hacer nosotros”, decía Tudanca, en referencia a lo que dicen alcaldes y presidentes de diputaciones del PP. También citaba el cese a petición propia del asesor de la Presidencia de la Junta, Ignacio Cosidó, en materia de despoblación, para afirmar que se produjo antes de que la Fiscalía le impute en el caso Kitchen y se preguntaba por el destino de los 4.600 millones de euros de fondos del Gobierno de España que ha recibido Castilla y León.

Fernández Mañueco, al respecto, defendía la gestión de la Junta en la vacunación, ponía en valor el buen hacer de los profesionales sanitarios en su atención para con los ciudadanos siempre y especialmente en pandemia, y tras sacar pecho del descenso histórico del paro en septiembre, reivindicaba igualmente la calidad de la Educación y los Servicios Sociales de la Comunidad.

Por todo ello, el presidente de la Junta aseguraba, contundente, que el principal riesgo de inestabilidad que tiene Castilla y León son los socialistas y las políticas de Pedro Sánchez para con España, en general, y con esta tierra, en particular.