Sociedad

Dos policías nacionales, uno de ellos en prácticas, salvan la vida a una turista en Salamanca

La mujer sufrió un infarto y fue reanimada por los agentes hasta la llegada del servicio médico

Furgón de la Policía Nacional en el centro de Salamanca
Furgón de la Policía Nacional en el centro de SalamancaManuel Ángel LayaEuropa Press

Eficiencia absoluta y al servicio, siempre del ciudadano. Es la gesta realizada en el día de hoy por dos agentes de la Policía Nacional en Salamanca, cuya rápida actuación propició que una mujer turista, que había sufrido un infarto en la zona centro de la ciudad, pudiera salvar la vida.

Los dos agentes, que se encontraban patrullando en la plaza de Anaya fueron alertados por un ciudadano sobre una mujer que había sufrido un desvanecimiento en un local de una calle peatonal cercana. Allí se encontraron con la turista, tendida en el suelo e inconsciente por lo que uno de ellos, que en la actualidad está en el Cuerpo en prácticas, al comprobar que se encontraba sin pulso ni respiración, le comenzó a practicar la técnica de reanimación cardiopulmonar, mientras su compañero solicitaba una ambulancia a través del 091.

En el lugar de los hechos se personaron una médico y un enfermero que continuaron con las técnicas de reanimación utilizando un desfibrilador que había traído otros dos inspectores que se encontraban por la zona. Seguidamente llegaba una ambulancia medicalizada donde ya se pudo estabilizar a la mujer, que fue trasladada al Hospital Clínico Universitario.

Ataque brutal con una botella rota

Por otra parte, la Policía Nacional detuvo sobre las 23.00 horas del pasado sábado, 13 de noviembre, a un hombre que atacó a un joven con una botella y le provocó heridas en la cara, un hombro y la espalda, por las que acabó necesitando 29 puntos de sutura. Los hechos ocurrieron en un establecimiento hostelero del centro de la ciudad.

Al detenido, cuyo arresto de produjo en las inmediaciones de su domicilio, le consta una orden judicial por la que debe permanecer en su vivienda a esa hora, en cumplimiento por una condena que incluye la localización permanente, así que fue de nuevo puesto a disposición judicial.

Los hechos ocurrieron horas antes, sobre las 4.30 horas de la madrugada del sábado. Los agentes acudieron a las cercanías del Palacio de Congresos por un aviso y se encontraron con el joven tumbado en el suelo sangrando abundantemente, y en compañía de otras tres personas. Presentaba varios cortes en la cara, el hombro y la espalda.

El herido declaró que había presenciado una discusión entre varias personas en un bar de la zona centro y había intervenido para tratar de calmar los ánimos. Sin embargo, la reacción de un de ellos fue propinarle varios golpes con lo que, según creía, era una botella de cristal o un arma similar.

La víctima abandonó el local en compañía de sus amigos para acudir a un centro sanitario. Sin embargo, las heridas le impidieron seguir caminando, así que se sentó y sus amigos llamaron a una ambulancia. Ya fue asistido en presencia de los agentes y trasladado al Complejo Asistencial donde recibió 29 puntos de sutura en la región facial, dorsal y en el hombro.