Luisa de Medrano, figura que ha centrado el ciclo de conferencias Grandes mujeres en la época de Isabel la Católica (1451-1504) de la UCAV

De la figura de Luisa de Medrano o Lucía de Medrano, como es conocida por un error antiguo, hay muy pocas referencias y todas ellas sobradamente conocidas. Precisamente, sobre ella ha tratado la quinta sesión del Ciclo de Conferencias Grandes mujeres en la época de Isabel la Católica (1451-1504) de la Universidad Católica de Ávila (UCAV) en la que el profesor Dr. Fernando Romera, ha expuesto, entre otras, su biografía o desmentido algunas leyendas como el hecho de que fuese catedrática.

Todas las referencias sobre su figura, se han venido repitiendo, casi textualmente a lo largo de los siglos y han llegado hasta nuestro tiempo hasta crear un personaje algo difuso y, en algunos casos, gravemente desdibujado.

Por un lado, tal como ha indicado Romera, una cierta leyenda se ha ido tejiendo a partir de relatos de ficción, de teorías de base poco filológica e histórica y de reivindicación localista, lo que ha llevado, en no pocas ocasiones, a considerarla la primera mujer catedrática de España. Este último extremo, ya desmentido por algunos artículos bien documentados, no impide que Luisa de Medrano deba ser reconocida como una de aquellas mujeres humanistas del XVI que, a la sombra de la corte de la reina Isabel, contribuyeron a la difusión de la modernidad en la Castilla de la época.

La modernidad de Castilla, muy vinculada a la del resto de las cortes europeas, tuvo, como en aquellas, su cara y su cruz, explica el profesor de la UCAV. Lo que por un lado fue un crecimiento exponencial de la intelectualidad (en el sentido actual del término) y la investigación, también desembocó en otros conflictos sociales de gran calado en la época.

En mitad de todo ello, las mujeres del momento, y no sólo de la nobleza, alcanzan lo que en pocos lugares de Europa se consigue: asentar sus méritos culturales entre los más destacables de la época. La figura de Luisa de Medrano no es sólo la de una mujer que accede a la Universidad en un mundo de hombres, sino la confirmación de la aparición del pensamiento moderno en la Castilla del XVI, según ha señalado en su ponencia Fernando Romera.