Cómo evitar una “muerte dulce” en el hogar

La tragedia que sacudió la semana pasada a una familia de la localidad leonesa de Carbajal de la Legua, perteneciente al municipio de Sariegos y cerca de León, en la que fallecieron tres personas de una misma familia, la madre, de 42 años, y sus dos hijos de cuatro y nueve, intoxicados tras inhalar monóxido de carbono en el interior de su vivienda por una mala combustión de leña, u otra hace veinte días en el municipio vallisoletano de Piñel de Abajo, en el que perecieron dos hermanos de 62 y 71 años, es algo que, por desgracia, ocurre más de lo habitual en España, ya sea por falta de prevención, descuidos, averías o también por pobreza energética.

Sucesos que se suelen producir en estas fechas invernales en las que el frío arrecia con fuerza, y que traen desasosiego y por qué no decirlo, temor también, por cuanto puede afectar a cualquier persona o familia.

De hecho, en Castilla y León, durante el pasado año recién terminado casi un centenar de personas resultaron intoxicadas por inhalación de monóxido de carbono, de las que ocho fallecieron.

La Agencia de Protección Civil de Castilla y León señala que la prevención es la mejor manera de hacer frente a este tipo de sucesos debido a que el monóxido de carbono es un gas que provoca la denominada como “muerte dulce”, por cuanto el que lo inhala no se da cuenta y pierde la vida sin enterarse de ello. Es un gas invisible e inodoro por lo que es casi imposible que el ser humano pueda percibirlo a través de sus sentidos.

Solamente desde la rápida actuación al percatarse de algunos de los síntomas que provoca la respiración de monóxido de carbono se puede salvar la vida.

Malestar general del cuerpo, dolor de cabeza con una intensidad progresiva,mareos, desorientación,vómitos o náuseas e incluso sensación de hormigueo son algunos de estos síntomas que provoca en el organismo la inhalación de monóxido de carbono.

Y, ante esta tesitura, Protección Civil dispone de una serie de recomendaciones y consejos a seguir:

• - Colocar sensores en la vivienda capaces de detectar este gas mortal
• -Mantener la casa siempre ventilada, y especialmente el lugar o habitación en el que se coloca la calefacción
• -Dejar una puerta o rendija por la ventana algo abierta que permita la entrada de aire puro
• -No taponar nunca las rendijas y respiraderos, algo que se suele hacer los días de mucho viento y que se desaconseja para evitar que la falta de oxígeno influya en una correcta combustión
• -No colocar estas calefacciones de leña, carbón, cisco o pellets en los dormitorios
• -Ser previsores antes de que llegue el frío y revisar las chimeneas o los conductos de ventilación, pero también después de una nevada para comprobar que todo está en orden
• -Evitar el uso de hornillos, barbacoas o equipos portátiles de este tipo que queman también combustible en el interior de las viviendas y en espacios cerrados
• Revisar la instalación cada cierto tiempo (deshollinador, limpieza estufa... al igual que se realiza en las calderas de gas.

Y es que según datos facilitados por el Gobierno autonómico, en casi cuatro de cada diez sucesos mortales por inhalación de monóxido de carbono el origen se encuentra en las malas combustiones provocadas por estas calefacciones vegetales de leña, cisco, carbón o “pellets”.

Y en el caso de las calderas de gas:

• -Revisiones periódicas por parte de un profesional cualificado
• - Asegurarse de que todos los equipos de calefacción funcionan correctamente también por parte de un instalador
• -Verificar que la llama tiene el color adecuado (cuanto más azul mejor es la combustión)

¿Qué hacer en caso de que seamos víctimas de una intoxicación por este gas letal?

Pues desde la Agencia de Protección Civil, aconsejan lo primero abrir cuanto antes y de par en par las ventanas de la vivienda para que pueda entrar oxígeno que ventile el ambiente.

Lo segundo, llamar al servicio de emergencias 112 para pedir ayuda e informar de lo que ocurre y del número de personas que requieren asistencia

Y, finalmente, alejar a los afectados de la fuente de origen del gas.