El PP plantará cara al “Sanchismo” con ilusión y juventud

El Partido Popular de Valladolid elegía esta tarde la Plaza Zorrilla de la ciudad para presentar a los candidatos a las Cortes por esta provincia, liderados por Jesús Julio Carnero, como cabeza de lista.

Tras él, se sitúan el director de campaña del PPCyL y portavoz en las Cortes, Raúl de la Hoz, Paloma Vallejo, Noemí Rojo, Ramiro Ruiz Medrano, Pablo Trillo, Toñi López Sáez de Santamaría, Carlos Fernández, José Antonio Otero, Noelia García, Moisés Santana, Sonia Alonso Valencia, Javier Izquierdo, Blanco Martín González y Lupe Rodríguez. Como suplentes están Irene Muñoz, Mercedes Motrel y Raúl Gómez.

“Somos la mejor candidatura de la provincia para seguir creciendo en libertad” en Castilla y León, frente a los que desprecian a la Comunidad”, destacaba De la Hoz, para quien se avecinan tiempos “apasionantes”, en los que el objetivo del partido pasa por consolidar el 13 de febrero los “mejores servicios públicos” pero también por no dejar a nadie atrás y “no despreciar a nadie”, en referencia a los ataques del Gobierno para con Castilla y León en asuntos y sectores tan importantes como el lobo, la automoción, el azúcar o ahora la ganadería con la polémica del ministro Garzón.

“Los castellanos y leoneses tienen que convivir en este tiempo con aquellos que insultan, desprecian y humillan a Castilla y León como pueblo y como región, por lo que el 13-F los castellanos y leoneses tienen que decirle a Sánchez en las urnas que aquí no, que en Castilla y León no”, decía el dirigente popular.

Por su parte, Carnero, destacaba la juventud, ilusión y ganas de trabajar por los vallisoletanos y por sus necesidades de los integrantes de la lista y aseguraba que las dos ideas con las que trabajará el partido será la unidad de España y el renacimiento tras la covid.

El consejero apelaba al arraigo, a la importancia de la familia, la confianza y el optimismo, así como de otros valores como el esfuerzo, la solidaridad y la capacidad de resistencia, junto con la búsqueda de la felicidad, la “nueva modernidad”, basada en el talento, el conocimiento y la innovación, y la libertad.

Por su parte, el presidente del PP de Valladolid y de la Diputación, Conrado Íscar, que también participaba en este acto, ponía en valor la “mejor” y la “única alternativa” en la provincia en las próximas elecciones frente a los “ataques” y el “olvido” que a su juicio sufre Valladolid.

Además, Íscar sostuvo que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los socialistas Luis Tudanca, candidato a la Presidencia de la Junta, y el alcalde de la ciudad, Óscar Puente, representan las “mentiras”, la “incompetencia” y la “arrogancia”, mientras cuando gobierna el PP llega a los ciudadanos el bienestar y la prosperidad. Además, indicó que los habitantes de la provincia son personas “humildes”, “trabajadoras” y “recias”, que no quieren ser más que nadie, pero tampoco menos que nadie.

“El PP es la única opción, porque ofrece presente y futuro en Castilla y León y en la provincia vallisoletana”, apuntaba.

Proyecto serio en León

Por su parte, el consejero de Fomento y Medio Ambiente y cabeza de lista de los ‘populares’ por la provincia de León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, presentaba su candidatura en Ponferrada, donde aseguraba que el proyecto del PP para la Comunidad tratará de “plantar cara al Gobierno” y de defender los intereses del medio rural. “Tenemos un proyecto serio, de soluciones reales para los problemas reales”, afirmaba Suárez-Quiñones, en declaraciones recogidas por Ical, donde valoraba positivamente mezcla de “experiencia y juventud” en los miembros de la candidatura.

En el capítulo de demandas, el consejero hacía especial hincapié en cuestiones relacionadas con las infraestructuras, como la mejora de la línea férrea entre Ponferrada y León, la bonificación del peaje entre León y Astorga, la construcción de la Ronda Sur de Ponferrada o la mejora de los accesos al polígono industrial de La Llanada.

También apostaba por un sector agrario que hace frente a una “lista interminable de agravios” y por una reindustrialización del territorio tras el cierre de las minas y las centrales térmicas.