Mañueco compromete un paquete de medidas fiscales que supere los 2.000 millones

El presidente y candidato del Partido Popular a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se comprometió a poner en marcha, si gana el próximo 13-F, un ambicioso paquete de medidas fiscales que superen los 2.000 millones de euros.

Durante su participación, en Segovia, en el acto sectorial bajo el título “El modelo fiscal del Partido Popular con los consejeros de Economía y Hacienda de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo; Galicia, Miguel Corgos; y Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, apostó porque ese dinero “este mejor en los bolsillos de las personas, las familias y las empresas” de Castilla y León, y que permitirán “generar actividad económica, crear empleo e incrementar la recaudación sin necesidad de subir impuestos”.

Ésta es una de las medidas estrellas que va a llevar a cabo Fernández Mañueco si vuelve a ser presidente de la Junta, pero no la única. Además, anunció una bajada de medio punto en el tramo más bajo del IRPF, que pasará del 9,5 al 9 por ciento; un paquete anual de deducciones para toda la población de 40 millones de euros; y una deducción de 1.000 euros para aquellas personas que se trasladen a vivir a las zonas más despobladas de la Comunidad.

Asimismo, defendió así una política fiscal “moderada, de bajada de impuestos”, frente a la armonización fiscal del PSOE que definió como “hachazo al bolsillo de los españoles” y que supone un problema más a añadir a la “infrafinanciación de Castilla y León” a través del modelo de financiación autonómica que “decían que era el problema cuando gobernaba el Partido Popular pero ahora es que bajamos impuestos”.

“Por eso prometen subir hasta diez impuestos”, lamentó el líder del PP, y recordó que “de eso van estas elecciones, de subir o bajar impuestos”, ante lo que prometió “la mayor bajada fiscal de la historia” en materia agrícola, no solo a través de la reducción del impuesto de la renta en el tramo más bajo sino con medidas como la reducción del 95 por ciento en las licencias de caza y pesca o en la bajada de tasas para la adquisición de viviendas o el transporte público.

Apoyo a los jóvenes

Fernández Mañueco también se comprometió a apoyar a los jóvenes, que son el futuro de Castilla y León, con una serie de medidas para fomentar su emancipación, como es una subvención del 60 por ciento del alquiler que aumentará hasta el 75 por ciento si este se produce en el medio rural, y prometió “transporte rural gratuito a la demanda, transporte interurbano gratuito para los jóvenes” y un “Bono 20″ para el metropolitano por el que, con 20 euros, las personas mayores, con discapacidad y jóvenes tendrán viajes “ilimitados”.

“Frente a lo que ofrece el Gobierno de Sánchez de un bono joven lleno de trampas porque les exige tener una renta regular a lo largo de la vida, nosotros no les pedimos nada de eso para favorecer que se establezcan en el medio rural”, añadió. Y también explicó, Fernández Mañueco que también se propiciará un 15 por ciento de bonificación que se aplicará al IRPF para “los que quieran comprar, rehabilitar o adquirir una vivienda en alquiler”.

El candidato popular indicó que se trata así de una apuesta “clara” por bajar impuestos mientras se facilita el acceso a servicios públicos como la vivienda o el transporte, dentro del “círculo virtuoso” de la economía que es, según Mañueco, “bajar impuestos para generar más actividad económica y empleo, con la que se genera más recaudación, sin necesidad de subir impuestos, para pagar los servicios públicos y gestionarlos de manera eficaz”, como aseguró atestiguan las comunidades de Castilla y León, Galicia y Madrid.

Modelo fiscal “de libertad”

Por otra parte, los consejeros de Economía y Hacienda del PP defendieron un modelo fiscal basado en la “libertad” a través de una menor carga impositiva a la población, pensada en “ayudar a las familias, al mundo rural y al emprendimiento y la creación de empleo” para que el protagonismo del crecimiento económico “pertenezca a la gente”.

Comenzó el turno de intervenciones, recogidas por la Agencia Ical, Carlos Fernández Carriedo tratando de rebatir tres “mantras” de la política fiscal de la izquierda. En primer lugar, contrarió la apuesta del PSOE afirmando que “bajar impuestos no supone recaudar menos”, poniendo como ejemplo la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones, decisión tras la que Castilla y León multiplicó su recaudación en este aspecto “por 13″ y con la que se estima para 2022 un incremento total de la recaudación tributaria del 5,8 por ciento porque “más gente pagando menos impuestos supone más recaudación”.

También trató de deshacer el consejero de Economía y Hacienda de Castilla y León la perspectiva de que hay que subir impuestos a quienes más tienen, señalando que, desde la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones, el 90 por ciento de estas operaciones fueron de menos de 100.000 euros, por lo que el derribo de esta tasa “beneficia más a los que menos tienen y favorece el crecimiento económico y el empleo”, al convertir el contrato precario o parcial en completo y dándole trabajo al que no lo tiene.

Además, defendió que “bajar impuestos no limita la prestación de servicios públicos”, como mantiene el PSOE, ya que en Castilla y León se ha demostrado que “se puede avanzar en el ranking de competitividad fiscal y mantener los mejores servicios públicos de España con menos impuestos, paro y deuda que la media”.

Por ello, Fernández Carriedo mantuvo que mientras el PSOE plantea “más impuestos, subir el diésel y crear tasas para peajes”, lo que “limita la capacidad de la sociedad para crecer”, el PP sostiene “un modelo de éxito en materia impositiva”, que es además “lo que se elige el 13 de febrero: qué sociedad queremos y cómo contribuimos con el modelo fiscal a una España mejor”.

Por su parte, el consejero de Hacienda de la Xunta de Galicia, Miguel Corgos, que tras señalar que ambas comunidades son parecidas por contar con un número de habitantes similar y una población envejecida, recordó que “la estabilidad es fundamental para conseguir el crecimiento económico”, por lo que esperó que el 13 de febrero los castellanos y leoneses “inviertan en estabilidad” votando al Partido Popular.

En cuanto al modelo financiero, “similar en todas las comunidades del Partido Popular”, el dirigente gallego afirmó que las prioridades en gasto e inversión son “parecidas” y los objetivos se cumplen con “estabilidad presupuestaria” para mantener el endeudamiento en “términos razonables” y no afectar a los ciudadanos con “unos niveles de deuda pública insostenibles”, bajo la premisa de que “la deuda de hoy son los impuestos de mañana”.

Mantuvo así Corgos su defensa de una política fiscal general para el conjunto del país de bajada sostenida de impuestos, con la que también se mostró favorable el consejero de Economía, Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, que planteó la política de su comunidad bajo el prisma de “respetar la libertad” frente a la “arrogancia del planificador” de la que acusó a la izquierda.

“Pero nosotros queremos el protagonismo de la sociedad”, defendió Fernández-Lasquetty, manteniendo que es lo que mueve las políticas de su partido tanto en Madrid como en Castilla y León y Galicia, con una visión de “mercado abierto, menos impuestos y menos rigidez” que tiene que “continuar” a partir del 13 de febrero en la Comunidad castellano y leonesa, “llenando de votos las urnas a favor del Partido Popular”, ya que “los impuestos bajos son una de las bases del crecimiento”.