Opinión
Reyes que son más que Reyes
El Rey ha superado la Covid-19 con toda naturalidad, sin provocar inquietud y mucho menos alarma; con sosiego y buen humor, como es Él. Esto me lleva a dedicar mi gacetilla de esta semana a Don Felipe que, además, cumplió años hace poco y no escribí ni una línea. Definitivamente, hay reyes que son más que reyes, porque hacen mucho más que reinar. Viven solícitos a la voluntad de su pueblo, entregados a la tarea de servir y ser útiles.
Es el caso de Don Felipe. Su confianza en los españoles y su serenidad, no dejan de dar frutos, a pesar de lo difícil que se lo ponen. Pero su cordura, su acatamiento y amor a España, están sirviendo para que, cada vez más españolas y españoles, se den cuenta de la calidad humana y el temple de este Rey.
Don Felipe ha heredado la delicadeza y la sensibilidad de su madre hacia las personas. Su capacidad para ponerse en la piel del otro y la discreción con la que se mueve, no pasan desapercibidas. Los gestos cotidianos de servicio a los demás, se repiten, un día tras otro, así apenas se hable de ellos. Tenemos un Rey amado por su pueblo, más allá del constante goteo de acontecimientos negativos.
El secreto: una mezcla de tacto y honda humanidad. Don Felipe, ayudado por Doña Letizia, que ha sabido adaptarse al lugar que ocupa sin perder su propia individualidad, están sabiendo crear un clima de certidumbre y buena honda, que crece con el tiempo. Pero este Rey posee, sobre todo, algo valiosísimo: escucha más que habla. Ese talento para interiorizar lo que ve y así poder entender mejor a sus interlocutores, está siendo de un provecho inmenso para España. Jamás se le ha visto agitado.
A nadie se le escapa la habilidad de Don Felipe para captar lo que más conviene, a través de gestos y palabras. Y, sobre todo, para esquivar cualquier juicio de valor, o confidencia, que pueda ser divulgada intencionadamente o deformada. Algo que la Reina sigue a rajatabla. Sin embargo, no por ello se deja ganar el terreno a la hora de dar el primer paso. Experto en desbrozar el terreno para facilitar la buena marcha de asuntos que mucho convienen a España, prefiere guardar silencio sobre esas actuaciones suyas.
Don Felipe lo hace todo con una enorme discreción. Alguien de Zarzuela me decía que, cuando algún listillo le pregunta por sus iniciativas, sonríe y asegura carecer de ellas: “mis proyectos son los que quieran los españoles”. Siendo yo corresponsal de TVE En Bruselas, recuerdo un gratísimo encuentro con el rey Balduino, en el que éste nos dijo: “los verdaderos reyes deben hablar claro y ser capaces de entregarse compartiendo”. Justamente lo que viene practicando Felipe VI. Sencillamente: tenemos el mejor rey que podíamos desear en esta hora de España.
✕
Accede a tu cuenta para comentar