Empleo

Abril deja un total de 2.884 parados menos en Castilla y León

El descenso alcanza el 24,57% en la Comunidad durante el último año

La afluencia de turistas durante la Semana Santa permitió bajar el número de parados, en el sector servicios principalmente
La afluencia de turistas durante la Semana Santa permitió bajar el número de parados, en el sector servicios principalmenteManuel Ángel LayaEuropa Press

Llegan buenas noticias a Castilla y León, en lo que al sector laboral se refiere. El número de desempleados bajó el pasado mes de abril en la Comunidad en 2.884 personas, lo que supone un descenso del 2,22 por ciento, frente a la caída del 2,77 por ciento registrada a nivel nacional, donde el paro descendió en 86.260 personas. El número de parados en la Región se situó así en 127.269 personas, según los datos publicados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

En términos interanuales, la caída del desempleo en la Comunidad es aún mayor, del 24,57 por ciento, dado que en los últimos doce meses un total de 41.451 castellanos y leoneses abandonaron las listas del paro. A nivel nacional, el paro registrado se situó en 3.022.503 personas, la cifra más baja en un mes de abril desde el año 2008. Respecto a abril de 2021, el paro descendió en 888.125 personas, lo que supone un 22,71 por ciento menos de desempleo.

Por provincias, el mayor descenso en Castilla y León lo marcó Soria, con una caída del 4,07 por ciento al contar con 139 parados menos. A continuación, se sitúa León con un descenso del 2,82 por ciento (740 personas menos); Palencia y Salamanca con una bajada del 2,43 por ciento (201 y 499 parados menos, respectivamente); Segovia, que registró una caída del paro del 2,12 por ciento al contar con 129 desempleados menos; y Ávila, cuya caída del 2,08 por ciento se traduce en 206 parados menos.

También cayó, aunque por debajo de los dos puntos intermensuales, el paro en Zamora, que con 186 desempleados menos registró una bajada del paro del 1,79 por ciento; en Burgos, con un descenso del 1,75 por ciento que se traduce en la salida de las listas del paro de 295 personas; y Valladolid, que apunta la menor caída del desempleo con un 1,72 por ciento de bajada, si bien los 489 parados menos que comunica suponen, en términos absolutos, ser la tercera provincia que más personas saca de la lista del desempleo.

En relación a los sectores, de los 127.269 parados existentes en Castilla y León, 88.870 corresponden al sector servicios, 11.593 no trabajaron nunca, 11.168 pertenecen a la industria, 8.193 a la construcción y 7.445 al sector primario. Por sexo, 74.331 son mujeres y 52.938 son hombres y, por edad, los menores de 25 años representan el 7,5 por ciento al suponer 9.538 del total de desempleados de Castilla y León.

Por otro lado, en febrero se firmaron en la Comunidad un total de 57.224 contratos, un 9,57 por ciento menos que en marzo al suponer 6.056 contratos menos que los firmados en el mes anterior. A nivel nacional, también se produjo una caída del número de contratos firmados en un 13,26 por ciento al signarse 221.748 contratos menos que en marzo. No obstante, a nivel interanual, tanto Castilla y León como el conjunto de España registraron más contratos firmados que en abril de 2021: 4.039 más en la Comunidad (+7,59 por ciento) y 93.248 en el país (+6,87 por ciento).

De los 57.224 contratos firmados en abril en Castilla y León, 22.607 fueron indefinidos y 34.617 temporales, mientras que en España, los nuevos contratos indefinidos fueron 698.646, la mayor cifra de la serie histórica, equivalente al 48,2 por ciento del total de contratos firmados en abril.

Por último, en relación a los beneficiarios de las prestaciones por desempleo, relativos al mes de marzo de 2022 dado que la cifra se refiere siempre al mes anterior, en Castilla y León alcanzaron las 74.569 personas, de las que 33.893 tienen una prestación contributiva, 36.205 un subsidio y 4.471 se benefician de la renta activa de inserción.

Seguridad Social

Por otra parte, el número de afiliados a la Seguridad Social en Castilla y León aumentó un 0,49 por ciento en la Comunidad en el mes de abril, al sumar 4.534 efectivos, lo que eleva la cifra total hasta 930.729. La ligera subida autonómica se enmarca dentro de la tendencia general de España, que registró un incremento del 0,93 ciento, con 184.577 afilados más y un total de 20,01 millones de afiliados. Sobre el dato de hace un año, Castilla y León registró un repunte del 3,02 por ciento, por debajo del 5,06 por ciento nacional, con 27.276 efectivos nuevos.

El Ministerio destacó que el “buen” comportamiento registrado en abril en el conjunto del país ha permitido cerrar el primer cuatrimestre de 2022 con 152.621 ocupados más de los que había al cierre del ejercicio 2021, un crecimiento en línea con el registrado en los años previos a la pandemia.

Además, valoró que en el mes de abril se acentúan los efectos de la reforma laboral en el mercado de trabajo nacional, con un “fuerte” incremento de la contratación indefinida y una “drástica” reducción de los contratos de muy corta duración.

En la Comunidad, el 79,6 por ciento de los afiliados se correspondió con el régimen general, con 740.768 personas, mientras que el 20,4 por ciento restante fueron autónomos, con 189.942. El régimen especial de Minería del Carbón se cerró con 19 afiliados. Por lo que respecta al general, incluye el Sistema Especial Agrario, con 12.406 efectivos, y el Sistema Especial Hogar, con 16.280.

Por provincias, y en cuanto a la variación mensual, todas aumentaron ligeramente afiliados. En términos absolutos, las que más vieron aumentar sus datos fueron León, con 937 más, al cerrar abril con 161.384 un 0,58 por ciento más, y Ávila, con 751 más, hasta los 54.631, lo que supuso un 1,39 por ciento más. Después se sitúa Burgos, con 720 más, hasta los 148.452, con una subida del 0,49 por ciento; Valladolid, con 416 afiliados más, hasta los 219.004, con un 0,19 por ciento más, y Segovia, con otros 416, para un total de 63.090. Por su parte, Salamanca sumó 413, un 0,34 por ciento más, hasta los 122.474; Palencia, 335 más, con un 0,53 por ciento más, hasta los 63.069, y Soria, 323, un 0,81 por ciento más, hasta los 40.065. En Zamora, el crecimiento fue del 0,38 por ciento, con 223 afiliados más, hasta los 58.560.

Por lo que respecta a la variación interanual, todas las provincias vieron crecer sus cifras. La mayor subida corresponde a Segovia con el 4,29 por ciento, seguida de Ávila, con una subida del 4,13 por ciento. Por encima del tres por ciento aparecen Salamanca (3,62 por ciento) y Zamora (3,36 por ciento). El menor incremento correspondió a Palencia, con un 1,51 por ciento, mientras que la subida en León fue del 2,95 por ciento, del 2,81 por ciento en Burgos, del 2,72 por ciento en Soria y del 2,64 por ciento en Valladolid.

Reacciones

El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, consideró que los datos de disminución del paro en esta Comunidad durante el mes de abril “confirman los resultados positivos de las políticas de recuperación económica y creación de empleo” del Gobierno autonómico.

A través de un mensaje publicado en su perfil de la red social Twitter, Fernández Mañueco destacó que el paro baja y la contratación sube en todas las provincias de la Comunidad. ”Seguimos trabajando”, concluyó en su mensaje, ilustrado con imágenes de los datos de reducción intermensual e interanual en esta Comunidad.

Además, el secretario general de la Consejería de Industria, Comercio y Empleo, Alberto Díaz, apostó por analizar la bajada del paro en Castilla y León en abril, a la “cautela propia” de la actual coyuntura económica y a la “gran incertidumbre” motivada por diferentes factores, mientras que ha vinculado la mejoría en los datos de desempleo con las “buenas perspectivas” turísticas que existieron durante la Semana Santa.

Asimismo, resaltó que el dato de abril representa el mayor descenso en la serie histórica referida a ese mes y encadena doce meses consecutivos de bajada del paro.

Para la Junta, las buenas cifras del sector servicios contrastan con el incremento de 1.072 parados en los sectores vinculados con la venta y reparación de vehículos, lastrado por una disminución de matriculaciones en lo que va de año que supera el 18 por ciento.

En opinión de Díaz, los factores que determinan la incertidumbre actual son la supresión progresiva de las restricciones sanitarias, la persistencia de la falta de materias primas y la deriva inflacionista, vinculada también al encarecimiento de la energía.

Por su parte, CEOE Castilla y León pidió prudencia antes los datos positivos del paro, por las expectativas a la baja del crecimiento económico. “Los datos del desempleo correspondientes a abril deben valorarse con cautela porque lo que podría interpretarse como una normalización en la dinámica del empleo podría variar en función del crecimiento económico, cuyas expectativas se están corrigiendo a la baja”, precisaron fuentes de la patronal en un comunicado.

Además, precisan, las últimas estadísticas vienen a confirmar que “la tan esperada recuperación de la actividad económica no ha alcanzado aún la velocidad necesaria, más teniendo en cuenta el contexto de fuerte incertidumbre vivido, acrecentado por la invasión rusa a Ucrania”.

En opinión de CEOE Castilla y León, a pesar de asistir a un mes de abril tradicionalmente positivo por la Semana Santa y su incidencia en el empleo, mientras continúe la situación actual de elevados precios de materias primas, el encarecimiento de la energía y el transporte o la elevada inflación, la actividad de las empresas se va a ver muy afectada, con la traducción en una restricción en la contratación laboral.

Ante una situación caracterizada por una mayor incertidumbre, CEOE Castilla y León pide prudencia ante los previsibles efectos de la inflación en las empresas y, por ende, en el empleo. Cabe destacar la responsabilidad que están mostrando las empresas al mantener el empleo durante estos más de dos años de pandemia, pero al mismo tiempo la Confederación debe mostrar su preocupación por su pérdida de productividad.

Por ello, CEOE Castilla y León insiste en el papel protagonista del nuevo Ejecutivo autonómico que, “sin más demora, debe adoptar nuevas medidas que puedan crear un entorno más favorable que esté caracterizado por una mayor seguridad que aliente la confianza empresarial, con el fin de que las empresas puedan programar su actividad sin cambios no previstos, ni normativos ni de incremento de costes”.

Igualmente, la Confederación espera que el plan económico para hacer frente a la actual situación de crisis económica anunciado por el presidente de la Junta de Castilla y León, cuente con la participación activa de los agentes del Diálogo Social, y no se plantee como una respuesta única y urgente, sino complementaria a otras medidas económicas, sociales y laborales que igualmente deben adoptarse con prontitud.

La Unión General de Trabajadores (UGT), a través de su secretario de Acción Sindical y coordinador del Diálogo Social, Raúl Santa Eufemia, consideró hoy “positiva” la evolución decreciente del paro porque muestra que “la reforma del sistema de contratación está creando estabilidad en el empleo y seguridad al trabajor”, y por ello marca, como nuevo reto, “acompasar la creación de empleo a la reforma laboral”.

A través de un comunicado, el sindicato señaló que los datos publicados hoy por el SEPE muestras como el descenso del paro en Castilla y León “se iguala con la media nacional, tanto a nivel mensual como interanual”, así como que aunque todos los sectores experimentan una caída del paro, “es más acusado en el de servicios, que acapara el 82 por ciento” del descenso registrado en abril. Además, en cuanto a la contratación, UGT destacó que “cuatro de cada diez contratos son indefinidos, lo que se traduce en un incremento del 26 por ciento con respecto a marzo”.

Todo ello remarcó la valoración “positiva” enarbolada por UGT “más allá de todas las circunstancias políticas y económicas relacionadas con la guerra de Ucrania, el incremento de los precios de la energía, la incertidumbre del IPC y la dificultad en el suministro de componentes electrónicos y materias primas”.

No obstante, desde UGT también apuntaron “claroscuros” en la valoración de los datos como “el aumento del paro estructural” o el hecho de que “se está incrementando la cobertura por desempleo de carácter asistencial frente a la contributiva”, lo que muestra un aumento en el paro de larga duración. Además, el sindicato también considera un problema “el gran peso que el sector servicios sigue teniendo en la economía frente a otros sectores más estables”.

Por ello, desde UGTCyL hicieron un llamamiento a la Junta de Castilla y León a abrir “de forma inmediata” las negociaciones del Plan de Políticas de Empleo con el objetivo de que “la Comunidad pueda crear el empleo necesario para anclar población”.

Por último, CCOO celebró el “paso firme por la senda de la estabilidad laboral” que muestran los datos de descenso del paro en la Comunidad de hoy, y valora el papel que para ello está teniendo la reforma laboral como “herramienta contra la precariedad”, dado que aunque el número de contratos disminuye, “la contratación indefinida se triplica con respecto al inicio del año”.

En un comunicad, el sindicato destacó que la bajada del paro en Castilla y León permite descender de la cifra de 130.000 desempleados, gracias a que la Comunidad sigue reduciendo su número de desempleados aunque “con un ritmo ligeramente inferior” al conjunto del país. Un menor impacto que también se observa en la afiliación, donde Castilla y León “registra un menor aumento que la media estatal”.

No obstante, resaltó el dato de contratación como “el más positivo” por producirse con él un “cambio de tendencia”, ya que se reduce el número de contratos por mantenerse vigentes “la mayoría de los temporales realizados” en este año, y además aumenta la contratación indefinida, con un 39 por ciento sobre el total en Castilla y León mientras que en España ese porcentaje sube hasta el 48 por ciento.

Se trata, según el sindicato, de “buenos datos” que, no obstante, “reflejan un dinamismo inferior al conjunto del Estado” y no recogen la “merma de poder adquisitivo” con motivo de la inflación, que “genera sombras” sobre la situación. Por ello, CCOO pidió al Gobierno de España que “extienda la protección a empresas y trabajadores que ha mantenido durante la crisis sanitaria hasta que la situación inflacionista mejore”, así como que “active sistemas de protección temporal para las rentas más bajas, que van a verse en dificultades para asumir sus gastos habituales”.

No obstante, desde CCOO apuntaron también que “no es solo el Gobierno el que tiene que actuar”, dado que, a su juicio, los responsables de las empresas “tienen que comprender que no podemos ser otra vez los trabajadores y trabajadoras los paganos de esta situación” de inflación. “Hay que repartir las cargas entre todos, cada uno asumir su parte de reducción de beneficios para que no repercutan los incrementos de costes en los sueldos y los precios, como es habitual”, concluyeron.