El incendio de Zamora se reactiva en una zona que había quedado sin arder en Marquiz de Alba

El incendio forestal de Losacio (Zamora), que llegó a ser declarado de nivel dos, obligó a desalojar 34 poblaciones y dejó dos fallecidos, registró hoy una reactivación en una zona que había ardido “discontinuamente” en el término de Marquiz de Alba.

El fuego, que según la Consejería de Medio Ambiente fue provocado de forma intencionada y se encontraba sin llama desde el lunes, se ha reactivado en una zona que había ardido de forma discontinua y que alternaba partes del terreno quemadas con otras que no lo estaban.

Esta reactivación ha hecho que en la zona trabajen dos aviones anfibios, tres helicópteros, tres cuadrillas helitransportadas, dos agentes medioambientales, un retén de maquinaria, tres autobombas y dos cuadrillas terrestres.

El Gobierno regional cambión además el nombre de este incendio, que inicialmente había fijado que su punto de inicio se encontraba en el término de Vegalatrave y ahora ha determinado que había comenzado en el término vecino de Losacino, por lo que a partir de ahora se referirá a él como incendio de Losacino y no de Vegalatrave.

Este fuego, que ha quemado entre 1.600 y 2.000 hectáreas, según una primera estimación de la Junta de Castilla y León, comenzó en Losacino, que es un anejo del municipio de Losacio, en el que también se originó un incendio provocado por un rayo el pasado 17 de julio que ha quemado unas 31.500 hectáreas y en el que han perdido la vida un bombero forestal y un pastor.

Desolación en Burgos

Por otra parte, dos días después de que comenzara el incendio en la Comarca del Arlanza en Burgos, donde se vieron afectadas cinco localidades y más de 600 personas tuvieron que ser evacuadas, el panorama es desolador entre los vecinos que poco a poco vuelven a sus casas tras más de 48 horas fuera de ellas

.En tres de esas localidades, Carazo, Villanueva de Carazo y Hacinas, los vecinos ya han vuelto a sus casas y reconocen sentirse “aliviados” porque el fuego no llegó hasta sus casas y se quedase en el entorno de Peña Carazo aunque reconocen que han pasados “muchas horas de incertidumbre” por saber como avanzaba el fuego. ”Estuvimos en Silos al mediodía y no nos enteramos de nada hasta que volvimos a nuestras casas y nos dijeron que teníamos que marcharnos” ha descrito a EFE una vecina de Carazo, Carmen Gómez, que reconoce “el trabajo de los voluntarios” en los campamentos.

En Santo Domingo de Silos, Jesús Martínez, uno de los vecinos que se encuentra vigilando las casas que ardieron en la localidad por si vuelve a avivarse el fuego, apunta que “no hubo tiempo para reaccionar” y el fuego se vino hacia la localidad y por suerte “no alcanzó las casas” y se quedó en la parte alta.

El incendio se ha llevado por delante campos de cereal, un sabinar de enorme valor medioambiental y varios inmuebles, más de 3.500 hectáreas calcinadas en la comarca de Arlanza, pero alguno de los vecinos, como la alcaldesa del propio Santibáñez del Val, Ana María García, denuncian la “falta de indicaciones” a la Guardia Civil desde los altos mandos y la falta de limpieza de los montes.