Cultura
¿Qué festival de música se rebela contra la España que se vacía?
Visibilizar el problema demográfico y generar un espacio cultural de artistas de lugares con escasa población, retos de este evento rural que llega a su octava edición con cada vez más adeptos
Arenillas, un pequeño municipio del sur de la provincia de Soria de apenas medio centenar de personas y situado en la denominada Zona 0 contra de la despoblación, es uno de los símbolos de la lucha contra la España que se vacía.
Un problema que no es de ahora y que en este pueblo detectaron hace más de cuatro décadas, que son las que llevan implicados en esta batalla sin cuartel que, de momento, están ganando. Y es que Arenillas ha conseguido aumentar su población en los últimos siete años, en los que han nacido seis niños, posibilitando que la tasa de natalidad de la localidad multiplique ahora por cuatro la media de la provincia soriana.
El trabajo de este municipio en favor de sus gentes arrancaba en la década de los ochenta del pasado siglo cuando, de la mano de la Asociación Social y Cultural de Arenillas, formada por residentes y veraneantes, consiguieron con su esfuerzo y mucho sudor desde asfaltar todas las calles del pueblo con trabajos voluntarios hasta recuperar el oficio tradicional de la destilación de plantas aromática pasando por la apertura de un albergue turístico.
Una labor que han continuado las sucesivas generaciones del municipios y con la implicación también del Ayuntamiento a través del Boina Fest. Un evento cultural y social, puesto que es más que música, que cada año gana más adeptos y que se ha convertido en el paradigma de la lucha contra la sangría poblacional.
Un festival que, como apuntan desde la organización en su página web, es gratuito, autogestionado, diferente y, sobre todo, cien por cien colaborativo. Entre sus desafíos, dar vida al pueblo y generar un espacio cultural para artistas de zonas despobladad del país.
El Boina Fest contará este año con artistas foráneos que actuarán por primera vez en la provincia de Soria, como es el caso del peculiar y pintoresco humorista, gimnasta y acróbata Wilbur, así como la banda valenciana de funk-rock Funkiwis, el grupo manchego de rock Combo Calada y el vallisoletano Dj Wiker.
También estarán presentes artistas de la Serranía Celtibérica: el punk-rock de The Birra´s Terror, de Guadalajara; la batucada Kilombó y el tributo a Nirvana Radio Bleach, de Soria; y Volumnia y su blondie-rock, de La Rioja.
El Boina Fest, además habilita una zona para la acampada a pocos metros de la zona del festival con baños portátiles y una toma de agua.
También es un festival solidario y reivindicativo. Y si en 2020 recaudaron más de 1.500 euros para el trabajo de Médicos sin Fronteras por el coronavirus, el pasado año alzaron la voz por una conexión a Internet justa y de calidad, con el reto de que el municipio y esta zona pueda aprovecharse del teletrabajo y la educación a distancia.
Por el festival ya han pasado artistas de la talla de Rozalén, La Regadera, Grison y Tuli, Balkan Bomba, Artistas del Gremio, El sombrero del Abuelo, Al TranTran, Noiah, Enseco y otros. Más de 35 artistas en siete ediciones celebradas desde el año 2015 y de forma ininterrumpida.
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