El fuego de Ávila ya ha arrasado más de mil hectáreas y sigue sin estar estabilizado: “Queda mucho trabajo”

El incendio que azota desde el viernes al sur de Ávila, concretamente a la zona conocida como el Barranco de las 5 villas en Santa Cruz del Valle, sigue sin estar estabilizado y avanza lentamente sin control aunque ya sin foco activo. Si bien, hay serio de riesgo de que se produzcan reproducciones, y ya ha entrado en otros municipios como Pedro Bernardo.

Los operarios siguen teniendo dificultad en la extinción debido a la orografía, la humedad, la enorme cantidad de combustible y las altas temperaturas.

El fuego sigue en nivel 2 de peligrosidad por posible afectación a la población y ya ha arrasado más de mil hectáreas.

Las cuadrillas del operativo de lucha contra incendios forestales de la Junta de Castilla y León (Infocal) y las brigadas Briff del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) han aplicado esta pasada noche fuego técnico para impedir que el incendio forestal baje a Pedro Bernardo. “Aún quedan frentes activos y mucho trabajo para la jornada”, apuntan desde la Junta.

Un fuego que en la tarde casi noche del domingo obligaba a desalojar a los habitantes de la urbanización ‘El picadero’, situada en el término municipal de Pedro Bernardo, en la provincia de Ávila, como medida preventiva ante el avance del incendio.

En concreto, a los vecinos de una docena de viviendas situadas a unos 6 kilómetros del casco urbano.

El propio presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, daba las gracias a través de Twitter a todos los que están padeciendo este mal momento y a quienes asegura que pondrán todos los medios para recuperar las zonas afectadas.

Numerosos medios terrestres siguen trabajando a destajo para intentar perimetrar un incendio que mantiene en vilo a la población a pesar de que las llamas están lejos de los municipios al estar lo peor del fuego en la cima del monte, aunque la sensación es otra desde los municipios.

El domingo fue el día en el que cantidad de medios se han desplegado, con más de 500 efectivos de tierra y 33 medios aéreos cuyo trabajo también se está viendo dificultado por la gran cantidad de humo existente.

El incendio se encuentra «confinado» en lo más alto y se mueve muy despacio, por lo que el esfuerzo del operativo se centró todo el día en que el fuego no se moviera de ahí. Por la mañana empezó a reproducirse por bastantes zonas y, en algunos casos, con bastante virulencia, aunque por suerte se movió despacio. Si bien, ya por la tarde, las llamas obligaron a cortar la carretera provincial AV-922, desde Pedro Bernardo hasta el puerto de este municipio abulense tan castigado por el fuego a lo largo de su historia.

“Estamos mal. No hemos conseguido cumplir los objetivos que teníamos”, ha reconocido el director técnico de Extinción, Ángel Iglesias, en un día complicado por el humo y las constantes reproducciones que provocan focos secundario que han impedido “estabilizar todo el perímetro”.

Muchos vecinos de las poblaciones afectados se movilizaron para intentar ayudar en las labores de extinción, algo que desde la Consejería de Medio Ambiente se intentó evitar pidiendo a la población que no fuera por libre al lugar del incendio porque hay focos secundarios, reproducciones y contrafuegos que podían poner en peligro sus vidas, las de los demás e incluso dificultar la extinción.

Durante la tarde se metía maquinaria pesada para poder perimetrarlo mientras los medios aéreos ayudaban rebajando la intensidad de la llama.

Este incendio se declaraba el pasado viernes y afrontará mañana su cuarto día activo con perspectivas complicadas también. Las primeras investigaciones apuntan a que ha podido ser intencionado.

Además, ha dejado ya hasta el momento a dos operarios heridos durante sus labores de extinción. Un brigadista que sufrió un esguince de tobillo el pasado sábado, y un peón que padeció un golpe de calor este domingo.

Intencionado

Para la Junta existen “indicios de intencionalidad” en este incendio aunque el alcalde de Santa Cruz del Valle, Enrique Rodríguez, lo tiene claro: “Es intencionado con Mayúsculas”. El primer edil de es municipio de apenas 350 habitantes, que se ha visto obligado a suspender las fiestas en honor al Santísimo Cristo Arrodillado, apoya su tesis de la intencionalidad en que el viernes cuando se declaró el fuego no hubo tormentas,ni aire ni otros elementos que pudieran originar este incendio en este bello paraje de la Andalucía abulense, como así conocen también popularmente a esta zona, en la que predominan mayoritariamente los pinos resineros.

En lo que va de verano, la provincia de Ávila ha sufrido varios incendios, entre los que sobresale el de Cebreros, que arrasó más de 4.200 hectáreas, junto al de San Juan de la Nava, en el que ardieron más de 500.